El sector agrícola, que ocupa a aproximadamente 2 millones de indocumentados en Estados Unidos, ha pedido al recién electo presidente Donald Trump evitar las deportaciones masivas de este sector.
También, otros analistas han advertido de consecuencias negativas si el próximo gobernante cumple con sus promesas. Autoridades estiman que en aquel país laboran irregularmente unos 11 millones de inmigrantes, la gran mayoría de México. En el caso de Guatemala, el Ministerio de Relaciones Exteriores estima que en el país norteamericano residen 2.1 millones de connacionales.
Un estudio del Instituto estadounidense de la empresa (AEI, en inglés), Brookings Institution y el Niskanen Center estimó que los planes de Trump en materia de política migratoria podrían contener el crecimiento del producto interno bruto del hasta en 0.4 puntos porcentuales en 2025.
Esa incidencia sería a causa de tener menos obreros extranjeros en la producción de bienes y servicios. Los autores del estudio afirman que “la inmigración legal se ubicaría ligeramente por debajo de donde estaba durante la administración de Trump en la era prepandemia, mientras que los esfuerzos de aplicación de la ley y deportación alcanzarían niveles no vistos en las últimas décadas”.
“Las industrias de la construcción o la agricultura perderían a por lo menos uno de cada ocho colaboradores, mientras que, en hotelería, uno de cada 14 sería deportado debido a su estatus irregular”, estimaba la entidad en su informe.
El efecto sería todavía más fuerte en otros oficios: “Más del 30 por ciento entre los trabajadores de la mampostería, techadores y pintores, y una cuarta parte en el sector de limpieza doméstica, agrega la muestra.
Lo cierto es que, según analistas, las dificultades legales, financieras y logísticas acabarán suavizando las propuestas más extremas, como ocurrió durante el primer mandato de Trump.
Más remesas
A octubre, Guatemala recibió 17 mil 835.4 millones de dólares, producto de envíos provenientes de conciudadanos residentes en el exterior, principalmente en Estados Unidos.
En relación con el año pasado, significaron un repunte de 8.6 por ciento. Para diciembre y enero se prevé que los flujos sean mayores debido a que la comunidad migrante estaría tratando de protegerse ante eventuales deportaciones. Al cierre de 2024, esta fuente de capital aportaría más de 21 mil millones de dólares y alcanzará un nuevo récord histórico.
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