Lic. Marvin E. Carrera Martinez, M.Sc.
El servicio público estatal es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática y justa. Sin embargo, a menudo se ha criticado por su falta de eficiencia y la lentitud en la prestación de servicios a los ciudadanos.
La agilización de procesos puede ser una solución efectiva para abordar estos problemas y mejorar la eficiencia y la satisfacción del ciudadano. La agilización de procesos implica la identificación de los procesos actuales, la eliminación de los pasos innecesarios y la automatización de estos.
Esta sistematización puede reducir significativamente el tiempo y los recursos necesarios para completar las tareas, lo que puede mejorar la eficiencia y la calidad del servicio al ciudadano. Un ejemplo de la agilización de procesos en el sector público estatal es la implementación de servicios en línea.
Los ciudadanos pueden acceder a una amplia variedad de servicios públicos en línea, desde solicitudes de licencias hasta presentación de impuestos. Esto no solo reduce el tiempo y el costo de las transacciones para los ciudadanos, sino que también mejora la eficiencia del servicio gubernamental.
La agilización de procesos en el servicio público estatal es un enfoque clave para mejorar la eficiencia y la satisfacción del ciudadano.
Esto se demuestra al momento en que se hace más barato realizar los cálculos, la conciliación y el pago de los impuestos. Además, también permite mejorar la transparencia y la rendición de cuentas del Estado, ya que los procesos simplificados y automatizados son más fáciles de supervisar y controlar. De esta forma, se reducen los márgenes de discrecionalidad y se facilita la detección de posibles irregularidades en la gestión de los trámites y procedimientos.
Las herramientas de análisis de datos pueden ser utilizadas para monitorear y medir el rendimiento de los procesos de la institución en tiempo real, lo que permite a los administradores gubernamentales hacer ajustes y mejoras de manera inmediata. Otro aspecto importante de la agilización de procesos es que contribuye a reducir la burocracia, la carga administrativa y la corrupción, lo que aumenta la satisfacción de la ciudadanía con la atención que recibe por parte del Estado.
La agilización de procesos también puede mejorar el bienestar del ciudadano al proporcionar un servicio más rápido y eficiente. Los ciudadanos valoran el tiempo, la conveniencia y la implementación de procesos más rápidos y eficientes y con ello se puede mejorar significativamente la percepción de los servicios gubernamentales.
De acuerdo con el mandato expresado en el Decreto Ley 5-2021, en su artículo 34. Dirección, la Comisión Presidencial de Gobierno Abierto y Electrónico, ha venido propiciando la coordinación y colaboración entre las dependencias a las que aplica la ley, evitando la repetición de procesos en trámites, discutiendo, analizando y supervisando permanentemente la ejecución de los planes de simplificación de trámites y promoviendo la participación ciudadana en el diseño y control de las actividades encaminadas a simplificar los procesos.
Permitiendo con ello que las actuaciones administrativas faciliten los servicios al usuario de forma física o electrónica. En conclusión, la agilización de procesos es un enfoque clave para la modernización del Estado, para mejorar la eficiencia y la satisfacción del ciudadano en el servicio público estatal.
La eliminación de procesos innecesarios, la automatización de tareas y la implementación de tecnología para la recopilación y análisis de datos en tiempo real son algunos de los beneficios que se pueden obtener mediante la implementación de este enfoque.
La implementación de políticas y estrategias de agilización de procesos es esencial para mejorar la calidad de vida de la población, generar confianza en las instituciones y aumentar la eficiencia del Estado en la provisión de servicios a la ciudadanía.
