La Sesan vela por que su personal incremente sus conocimientos para mejorar su desempeño y el de la institución.
La formación del personal que conforma la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), se ha convertido en un compromiso para la institución, ya que mejora el desempeño y garantiza la coordinación efectiva del
trabajo.
Sin embargo, para mejorar los conocimientos y aptitudes de los colaboradores se debe contar con un proceso continuo de actualización de conocimientos y desarrollar las competencias necesarias para alcanzar el objetivo de reducir la desnutrición crónica en Guatemala en 10 puntos porcentuales, en niños menores de 2 años para 2020. Por ese motivo la Sesan incentiva al personal para renovar sus conocimientos de manera continua y así mejorar, no solo sus resultados, sino los procedimientos que consideren necesarios para cumplir con las atribuciones asignadas y alcanzar los objetivos propuestos por la institución.
Es por ello, que la Sesan, en coordinación con entidades de Gobierno y privadas, apoya al personal en su formación, facilitando el tiempo y los recursos para certificarse en distintas áreas que apoyan el trabajo de la Secretaría. De esa cuenta la Sesan realiza un proceso de contratación con altos estándares, de acuerdo a los perfiles en cada una de las áreas de trabajo, por lo que para reforzar esos conocimientos y actualizarlos de acuerdo a las necesidades de la institución, se realizan distintas capacitaciones, talleres, seminarios, certificaciones, entre otros, tanto en temas de seguridad alimentaria y nutricional, como en administración pública, ya que es necesario tener un conocimiento general de cómo funciona el Estado. Otro aspecto importante es que el personal que asiste a estas capacitaciones comparta los conocimientos adquiridos con sus compañeros, para que este aprendizaje se replique y que se lleve a la práctica. Esto con el objetivo de desarrollar de mejor manera sus actividades. Por tal razón, el desarrollo y formación del personal, implica una mejora de su desempeño técnico y profesional, así como de su actitud y eficacia, con moral y ética para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la población guatemalteca.