Francia vivió ayer un minuto de silencio como tributo a los 84 decesos del atentado de Niza, dentro de un clima político tenso. Durante la honra, parte del grupo de personas que se congregó abucheó al primer ministro Manuel Valls.
Al mediodía, una marea humana invadió el Paseo de los Ingleses para rendir los honores, lugar donde el jueves Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, un tunesino de 31 años, condujo un camión con el que atropelló a los paseantes en una distancia de 2 kilómetros, previo a morir abatido por la policía.
Antes y después de la conmemoración, Valls escuchó, además de los silbidos, llamados a que dimitiera de su cargo. Este incidente es una muestra más del ambiente que reina en la nación, blanco de un tercer ataque en año y medio, con un saldo total de no menos de 250 muertos. Como consecuencia, las posturas en contra del Gobierno aumentan.
Reacciones
La actitud de unidad nacional que prevaleció, tras las dos primeras arremetidas, no resistió a la cometida de la Costa Azul. La oposición de derecha y de extrema derecha acusan al gobierno socialista de François Hollande de tener una política de prevención baja. “Todo lo que se debería haber hecho desde hace 18 meses, no se ha hecho”, dijo el domingo el líder de Los Republicanos y expresidente (2007-2012), Nicolas Sarkozy.
En respuesta, el jefe del Estado declaró: “que se respete la dignidad y la verdad en la palabra pública”. Por su parte, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, rechazó las acusaciones de laxismo gubernamental. Según las autoridades, 100 mil policías y militares están desplegados para garantizar la seguridad de esa nación.
“Seguiremos en el enfrentamiento sin cuartel contra Dáesh (acrónimo en árabe para el Estado Islámico) dentro y fuera del país”, reiteró el ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian. La patria gala es miembro de la coalición internacional que combate al Estado Islámico, y seguirá sus ataques aéreos en Irak y Siria, confirmó el político. Valls y Cazeneuve afirmaron en un comunicado conjunto que la acción del Gobierno da resultados y apuntaron que 16 atentados han sido evitados en Francia desde 2013.
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