COLUMNAS
A menos de un año ya de que se celebren las elecciones generales, estas son las fechas
Estamos a seis meses, descontado Guadalupe-Reyes, de que se convoque a las elecciones generales, elecciones en las que elegiremos a nuevos Presidente y Vicepresidente de la República, nuevos diputados, nuevos alcaldes y nuevos miembros de las corporaciones municipales.
(También, como apéndice ¿sirve de algo el apéndice?, diputados al Parlamento Centroamericano). La convocatoria podrá hacerse a partir del lunes 7 de enero del año entrante, y no más tarde del domingo 20 de enero (la Ley manda que se haga cualquier día de la segunda o de la tercera semana de enero).
Desde un día después de que se haga la convocatoria podrán inscribirse candidatos, y su inscripción se cerrará un día antes de que inicie la campaña electoral, momento en que podrá empezarse a hacer propaganda, y que se inicia tres meses antes de la fecha en que las elecciones se celebren, por lo que, siendo el caso que las elecciones podrán celebrarse cualquier domingo de junio, domingos 2, 9, 16, 23 o 30 de junio, dependiendo del domingo escogido, los tres meses antes de las elecciones, fecha en que la inscripción quedará cerrada y podrá iniciarse la campaña electoral, propaganda, etcétera, podría ser el domingo 3 de marzo, el domingo 10 de marzo, el domingo 17 de marzo, el domingo 24 de marzo o el domingo 31 de marzo.
La campaña electoral –de tres meses será una campaña corta– la mitad de lo que duraban las campañas anteriores, que se iniciaban desde el día siguiente al de la convocatoria, prolongándose hasta 72 horas antes del primero o segundo domingo de septiembre en que debían celebrarse. Si hubiere de celebrase una segunda vuelta electoral, necesaria si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría absoluta de los votos –es decir– la mitad más uno del total de votos válidos que se hayan emitido –dependiendo de la fecha de celebración de la primera– se estaría celebrando –fecha primera posible– el domingo 20 de julio, celebrada la primera el 6 de junio y, como última, el 25 de agosto, si la primera se hubiere celebrado el 30 de junio.
La segunda vuelta debe celebrarse no antes de 45 ni después de 60 días de que la primera se haya celebrado. No más tarde, pues, del 25 de agosto, si la primera se hubiere celebrado el 30 de junio –celebrada la segunda vuelta electoral si necesaria (será necesaria, sin lugar a dudas)– habría ya un Presidente electo, que podría denominarse así, Presidente electo, a partir del momento en que el Tribunal Supremo Electoral le adjudique el cargo, lo que habría ocurrido unos días después.
(El proceso electoral se abre con la convocatoria y se cierra con la adjudicación de los cargos). Este proceso tendrá también como característica –en consecuencia– que tendremos un largo período en el que coexistirán el Presidente de la República, ya en las postrimeras de su mandado, a cinco meses de entregar el cargo, y un Presidente electo, a cinco meses de asumirlo (termina el actual mandato y se inicia el nuevo en la misma fecha, 14 de enero) término tan largo que produce ventajas y desventajas; una de las ventajas, el mayor tiempo de que gozará el nuevo Presidente para organizar su gobierno, y, así, desde el inicio, entrar mandando (para entrar gobernando, lo que suena más democrático).
Algunas de las desventajas, esa extraña situación en que el Presidente pierde poder cada día, y el electo se hace cada vez más poderoso; el primero, con menor capacidad fáctica de mando, pero el segundo, sin la capacidad legal de ejercerlo, amén del desgaste que puede sufrir un candidato electo con un período tan largo de espera para dar inicio a sus funciones. Los diputados electos al Congreso de la República que deban integrar la nueva legislatura tomarán posesión de sus cargos un día antes, el 13 de enero, y los alcaldes y corporaciones municipales un día después, el 15 de enero (En vez de 158, serán 160 los diputados, postulados –todos– por partidos políticos).
Uno de los defectos constitucionales que arrastramos es que el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado lo aprueba el Congreso saliente, legislatura que debe tenerlo aprobado a más tardar el 30 de noviembre de 2019, por lo que las nuevas autoridades, autoridades que toman posesión hasta enero de 2020, se encontrarán con las manos atadas en materia presupuestaria, ya decidido y amarrado todo por los salientes.
El plazo de tres meses para una campaña electoral podría ser –hasta sobrado– en el caso de los diputados, si estos se eligieran por distritos pequeños (sistema que nos resistimos a adoptar y que podría cambiarlo todo), pero que por el sistema de distritos inmensos que existe, de consecuentes listados distritales y de listado nacional, parecería insuficiente. ¿Noventa días para que los candidatos a diputado por listado nacional se hagan conocer en toda la República y expliquen sus propuestas? Sin embargo, nunca lo han hecho –ni lo harán– en un sistema como el que rige, tan lejano el candidato al elector.
¿Quién es su diputado? Tal y como no lo sabe, ahora, lamentablemente, tampoco lo sabrá entonces (todo ocurrirá, sin un 157 reformado). Suficiente sobrado en el caso de los alcaldes y de las corporaciones municipales el período de tiempo previsto para la campaña electoral. Ya he criticado en otras ocasiones la reformas que se hicieron a la Ley Electoral y de Partidos Políticos –reformas que– vigente el artículo 157 de la Constitución, tal y como se encuentra redactado –no podrían conducir nunca– a una integración distinta del Congreso, en manos del Congreso, como se encuentran, el Presupuesto y las leyes, no siendo el propósito de este artículo insistir en esa crítica, como tampoco en la que merecen las reformas que aún se encuentran en trámite y que adolecen del mismo defecto que las aprobadas: no cambian nada de lo sustantivo.
La reforma del 157 implica reforma a la Constitución Política de la República, y ninguna reforma a la Ley Electoral podría corregir los defectos que este determina: Listado nacional de diputados, distritos electorales inmensos, listados distritales y monopolio de los partidos para postular candidatos a diputado, el Congreso, como lo es, reitero, la clave de todo. Lo sustantivo, intacto y, por el contrario, demasiadas las peligrosas ocurrencias. Me limito a señalar la inconstitucionalidad de que se prohíba la divulgación de encuestas desde 15 días antes de las elecciones, inaceptable atentado contra la libre emisión del pensamiento, así como la arbitrariedad a la que se presta lo de la campaña anticipada y la anticipada promoción de imagen personal que puede llevar, incluso, a la no inscripción de un candidato, así como la arbitrariedad a la que se prestan evaluaciones como las de honorabilidad, idoneidad y honradez, inexistentes parámetros para hacerlo y por encima de las inhabilitaciones establecidas por las leyes.
(Dime de lo que presumes y te diré lo que te falta). Estamos a menos de un año de que se hayan celebrado las elecciones generales, junio de 2019, y –a pesar de que los instrumentos con los que contaremos en este proceso electoral, una vez más, no serán óptimos– el 157 intacto y abundantes las disparatadas ocurrencias tales serán los instrumentos, y es nuestra culpa que lo sean, por lo que, haciendo uso de estos, aunque malos, debemos afanarnos por alcanzar los resultados que buscamos, determinante, la representatividad del Congreso. Las autoridades que elijamos el año entrante serán nuestras autoridades legítimas por los próximos cuatro años (14 de enero 2020-14 de enero 2024), y debemos acostumbrarnos al pleno respeto de los períodos constitucionales, así como a ejercer a plenitud –y con absoluta seriedad– la participación política, que es lo que determina las autoridades que tengamos.
COLUMNAS
¿Por qué es importante la convivencia con el arte?
Mgtr. Lucía Armas
Directora de Difusión de las Artes
Ministerio de Cultura y Deportes
Al observar el comportamiento humano, es evidente que el arte ha estado presente desde siempre, manifestándose a través de la expresión de sentimientos, emociones y la comunicación con los demás. Esta interacción explica cómo visualizamos el mundo.
Como han señalado muchos autores, el arte refleja y proyecta una realidad social, enmarcada en un tiempo determinado. A esto podemos agregar un elemento esencial: el juego, que también se convierte en un medio de expresión.
Unido al arte, el juego adquiere cualidades significativas, como la colaboración y la solidaridad, fortaleciendo la autoestima. Como seres humanos, poseemos una voluntad libre. El arte nos permite ejercitar la imaginación a través de un proceso de expresión libre y el juego es el medio que conduce a esa manifestación creativa.
La convivencia entre el arte y el juego es una necesidad en la educación integral de los individuos.
La convivencia entre el arte y el juego es una necesidad en la educación integral de los individuos. Si centramos nuestra mirada en la población infantil en las etapas de preprimaria, los niños conviven a diario con experiencias artísticas como el teatro, la danza, la música y las artes plásticas o visuales.
En este periodo, el juego es inherente a cualquiera de las expresiones artísticas, ya que orienta las expresiones creativas a través de un trabajo generado por la espontaneidad, que lleva a la inspiración.
Cuando los niños, las niñas, los jóvenes, las mujeres y los adultos tienen contacto con el arte y ejercitan juegos, surge la creatividad y se libera la energía interior. Se construyen procesos no solo creativos, sino también colaborativos entre los grupos.
De este modo, se fortalecen valores importantes en las personas y, en lo colectivo, se evidencian aptitudes y se descubren talentos artísticos. A quienes poseen esos talentos se les debe orientar y facilitar oportunidades de estudio artístico, así como espacios donde puedan presentarse o exhibir su obra.
Además, es necesario dar paso al espectador, quien es fundamental para los espectáculos y exhibiciones de arte. Se considera importante realizar una mirada hacia las necesidades actuales y llevar a la práctica acciones que permitan ofrecer a la población actividades que utilicen la tecnología para acercarlos a las expresiones artísticas y con el arte.
Esto se puede lograr mediante festivales, encuentros y presentaciones artísticas que se realicen en espacios al aire libre, teatros y lugares alternativos, con el fin de fortalecer a las personas y a la población en general.
COLUMNAS
Unidas para revolucionar la medicina del futuro
Antonio Pineda
Director científico y director del Programa de Innovación Terapéutica del Cima Universidad de Navarra
La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Química 2024 a tres pioneros en el campo de la biología estructural computacional: David Baker, Demis Hassabis y John Jumper.
Este galardón reconoce sus contribuciones revolucionarias en la predicción y diseño de estructuras proteicas mediante inteligencia artificial (IA), un avance que promete transformar el desarrollo de nuevos medicamentos y terapias.
Los galardonados han logrado resolver uno de los mayores desafíos de la biología molecular: predecir con precisión la estructura tridimensional de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos, un problema conocido como el plegamiento de proteínas que ha intrigado a los científicos durante décadas.
La combinación de IA y biología computacional está transformando nuestra comprensión de la vida.
David Baker, profesor de bioquímica y director del Instituto de Diseño de Proteínas en la Universidad de Washington, ha desarrollado métodos computacionales para diseñar proteínas completamente nuevas con funciones específicas. Por su parte, Demis Hassabis y John Jumper, de Google DeepMind, crearon AlphaFold2, un sistema de IA capaz de predecir la estructura de casi todas las proteínas conocidas.
Estas innovaciones tienen un potencial extraordinario para acelerar la investigación biomédica y, en particular, el desarrollo de nuevos fármacos. La capacidad de predecir y diseñar estructuras proteicas con precisión permitirá a los investigadores crear medicamentos más específicos y eficaces, reduciendo significativamente el tiempo y los costes asociados con el descubrimiento de nuevos tratamientos.
Además, esta tecnología facilitará el desarrollo de terapias personalizadas, adaptadas a las características genéticas individuales de los pacientes.
El impacto de estos avances se extiende más allá del diseño de fármacos, abarcando áreas como el desarrollo acelerado de vacunas, la creación de enzimas para procesos industriales más sostenibles y el diseño de nanomateriales a escala molecular.
David Baker, con más de 600 artículos publicados y fundador de 21 empresas, ha sido reconocido por su capacidad para “dominar los bloques de construcción de la vida y crear proteínas completamente nuevas”. Demis Hassabis, cofundador y CEO de Google DeepMind, es un referente mundial en IA, mientras que John Jumper lideró el desarrollo de AlphaFold2, un hito en la predicción de estructuras proteicas. Este Premio Nobel marca un punto de inflexión en la biología estructural y la medicina molecular.
La combinación de IA y biología computacional está transformando nuestra comprensión de los procesos fundamentales de la vida y abriendo nuevas vías para abordar desafíos globales en salud.
El trabajo de Baker, Hassabis y Jumper no solo ha resuelto un problema científico fundamental, sino que ha inaugurado una nueva era en la biología molecular con profundas implicaciones para la medicina del futuro.
Su investigación promete acelerar drásticamente el descubrimiento de nuevos medicamentos, ofreciendo esperanza para el tratamiento de enfermedades hasta ahora intratables y mejorando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Unidad de Comunicación y Relaciones Públicas
CONADI, Guatemala.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en su Artículo 27, establece el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones con los demás. Este derecho ha sido reafirmado en la Observación General No. 8, emitida al Estado de Guatemala por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El Estado de Guatemala, a través del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab), ha avanzado en la creación de políticas, programas y proyectos orientados a promover la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Estas iniciativas se desarrollan bajo un enfoque de derechos humanos y no discriminación, buscando asegurar que todos los ciudadanos puedan acceder a empleos formales y estables.
Trabajemos en construir un entorno en el que todos puedan desarrollarse.
La inclusión laboral implica conectar a las personas con empleadores del mercado laboral, creando oportunidades dignas y estables. Sin embargo, uno de los sectores más afectados por los estereotipos y la estigmatización son las personas con discapacidad. A menudo, los prejuicios sobre sus supuestas limitaciones profesionales obstaculizan su acceso a empleos adecuados, limitando su desarrollo y sus oportunidades de contribuir a la sociedad.
Para el Estado, el sector empresarial es un aliado estratégico en la lucha por aprovechar la diversidad de talentos y capacidades de las personas con discapacidad, reconociendo el valor único que cada individuo puede aportar.En esta línea de acción, el Estado ha unido esfuerzos con diversas organizaciones y empresas para impulsar iniciativas como la feria Conectando Capacidades.
Este evento organizado por el Mintrab, en colaboración con Nestlé, el Conadi, Centrarse y Open Marketing Corp. La feria reunió a 20 empresas comprometidas con las buenas prácticas empresariales para la contratación inclusiva de personas con discapacidad.
La inclusión laboral no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que también enriquece a las empresas y a la sociedad en su conjunto. Trabajemos en construir un entorno en el que todos puedan desarrollarse y aportar al crecimiento del país.
Conadi, felicita a las empresas por asumir la responsabilidad de promover una empleabilidad inclusiva, bajo la premisa de que el talento no tiene límites. Conectando Capacidades, es solo un ejemplo de los esfuerzos que se están realizando en Guatemala.