ONEIDA NAJARRO
Subsecretaria de Comunicación
De pequeña viví en una colonia donde formamos buen grupo de niñas para jugar; si no jugábamos en la calle, íbamos a las casas, una de estas no contaba con losa o piso de cemento, pero igual nos divertíamos.
Eso sí, siempre estaba bien barrido y recuerdo que la mamá de mis amigas regaba con agua para que no se levantara el polvo. Allí montábamos stands similares a los de los supermercados y jugábamos a hacer las compras, también de miss universo, con música, corona y todo.
Esas anécdotas regresaron a mi mente muchos años después, luego de conocer el proyecto Mano a Mano, que incluye, entre otras acciones, sustituir la tierra por pisos de concreto.
El objetivo es que viviendas de aldeas de 114 municipios estén libres de pisos de tierra debido a las repercusiones que tiene en las familias, empezando por las enfermedades gastrointestinales.
San Gaspar Ixchil y Santiago Chimaltenango, en Huehuetenango; Santa Cruz La Laguna, Sololá; San Bartolomé Jocotenango, Quiché; Santa Lucía La Reforma, Totonicapán; Santa Apolonia, Chimaltenango, son los municipios donde se inició el proyecto.
Empezó con estos lugares luego de recopilar información por medio de la ficha de evaluación de condiciones socioeconómicas, que luego dio paso al Registro Social de Hogares del Ministerio de Desarrollo
(Mides).
Los pisos de tierra están asociados con la existencia de parásitos, bacterias, enfermedades gastrointestinales y respiratorias, lo cual alimenta el círculo vicioso de la insalubridad y los efectos en la pobreza del país.
Qué íbamos a saber mis amigas y yo en ese entonces de lo perjudicial que resultaba los pisos de tierra, lo llegamos a normalizar y menos íbamos a preguntar a los papás, cómo les fue en cuanto a enfermedades, durante los primeros años de
vida de ellas.
Los bebés tienen su etapa de gateo, también la de llevarse todo a la boca, y si su entorno es un piso de tierra…imaginemos los resultados.
La inclusión oficial de Guatemala, en septiembre pasado, al programa de Estados Unidos, la Democracia Impulsa, también aporta a este programa que busca sustituir el piso de tierra a cemento en 250 mil hogares.
Lo interesante es que la iniciativa Mano a Mano, no solo consiste en la sustitución de esos pisos; además, entrega de estufas mejoradas y ecofiltros. En San Gaspar Ixil, por ejemplo, ya se vacunó, pesó y tomó talla a menores por parte del Ministerio de
Salud.
En tanto, el Ministerio de Desarrollo con base en el Registro Social de Hogares, ubica a población vulnerable como potenciales beneficiarios a recibir ayuda a través de esa cartera, otros ministerios y Secretarías a cargo de educación, alimentación, protección social, agricultura, vivienda y salud.
El Ministerio de Educación ha trabajado en escuelas el fomento de huertos escolares y ha entregado el bono de
educación.
El Mides tendrá buenas noticias esta semana en torno al avance en la sustitución de pisos de tierra.
En relación al grupo de amigas de la colonia, desconozco si la casa donde vivimos tantos momentos en la niñez sigue
teniendo el piso de tierra.
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