Dos mil 687 emergencias. Treinta y cinco fallecidos. Más de 41 mil evacuados y 19 mil 361 con problemas de alimentos y viviendas. Estos son algunos daños que, hasta las 15 horas de ayer, dejaban las fuertes lluvias que han afectado al país.
Consciente de la situación, que se agravó con el paso de la tormenta Sara, que tocó suelo patrio a inicios de semana, el presidente Bernardo Arévalo concentró su jornada de trabajo en solucionar las aflicciones. De hecho, las imágenes muestran a un mandatario diligente. Ocupado en asegurar la calidad y pertinencia de los insumos que continuarán llegando a los connacionales que viven momento difíciles, como consecuencia de eventos naturales.
Hoy, el jefe de Estado programó una visita al municipio de San José, en Escuintla, donde se solidarizará con las familias, a las que llevará apoyo para su supervivencia. Las acciones gubernamentales coinciden con los principios primordiales que defiende el Plan de Gobierno 2024-2028, que prioriza atender y procurar el beneficio individual y colectivo.
Si bien estas atenciones, que surgen de imprevistos, son resueltas oportunamente, la administración que lideran Arévalo y Karin Herrera tiene claro el norte que ha de elevar el nivel de vida de los guatemaltecos.
De hecho, esta semana, el Congreso de la República, a instancia de los diputados electos por el Partido Movimiento Semilla, promovió que se aprobara la Ley de Competencia. La normativa ofrece las condiciones para consolidar un mercado donde impere una verdadera oferta y demanda de servicios y productos, lo cual redundará en beneficio de los consumidores.
Además, el Organismo Ejecutivo avanza en instalar la decencia en las instituciones, a fin de que los fondos públicos sirvan para saldar deudas históricas en materia de salud, educación e infraestructura sólida y productiva, sin descuidar el medioambiente.
Si bien cuatro años son insuficientes para llevar el desarrollo y la prosperidad que se merecen los compatriotas, entre las autoridades existe la conciencia de alejarse de las distracciones. De las marrullerías que pretenden mantener un statu quo corrupto, donde prima el interés de las mafias y de sus secuaces.
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