Kiara De León
Con el compromiso de transparentar las herramientas de la Política Social de Gobierno, se ha implementado el Registro Único de Beneficiarios (RUB), un instrumento que identifica a la población que ha recibido alguna atención, servicio o beneficio por parte del Estado.
Así lo informó el presidente Bernardo Arévalo en su gira de trabajo, el pasado jueves, en Chiquimula, ante la duda de pobladores acerca de la utilidad del RUB, a cargo de las diferentes instituciones del Estado que ofrecen programas e intervenciones de protección y asistencia a las familias en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Esta es una tarea interinstitucional, la cual requiere un trabajo de campo consistente en monitoreo y supervisión, con la participación del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), entre otras entidades.
“Antes, cada dependencia tenía su propia lista y muchas veces aparecían las mismas personas en ambas nóminas. Ahora, el mencionado registro permite ver cuándo hay duplicidad”, refirió el gobernante.
El mandatario agregó que esta es una herramienta que combatirá el clientelismo y la corruptela que se daba en el pasado con los aportes públicos.
También, está el Registro Social de Hogares (RSH) que se impulsa en 114 municipios priorizados.
Este busca identificar en qué términos de pobreza (o socioeconómicos) se encuentran los núcleos para dirigir de manera adecuada los esfuerzos de apoyo.
“La combinación de estos dos instrumentos evitará que las iniciativas que se impulsan para el bienestar sean utilizadas de manera anómala”, puntualizó. El RSH continúa levantándose, a fin de identificar a los beneficiarios y garantizar que las acciones lleguen a quienes realmente las necesitan, se indicó.
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