Juan Everardo Chuc Xum
Experto titular Grupo de
Trabajo –DADIN- OEA
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El próximo enero 2025, el máster Donald Trump regresará a la Presidencia de los Estados Unidos de Norte América; el triunfo del republicano es el resultado del desencanto de la mayoría de ciudadanas y ciudadanos de los diferentes estratos de la sociedad con la gestión gubernamental 2021-2025; aquí pesó el alto costo de vida, la economía, las políticas sociales insatisfechas y promesas incumplidas de campaña política, entre otros; asimismo, el tiempo insuficiente de la candidata demócrata para hacer proselitismo y como sucede generalmente en cualquier país del mundo, los partidos políticos opositores al gobierno de turno aprovechan para capitalizar el descontento social para posicionarse y ganar elecciones y esto es lo que sucedió en EE. UU., a pesar de los antecedentes negativos de don Trump en su gestión 2017-2021.
Pero, ¿en qué puede afectar a nuestra querida Guatemala “profunda”, el segundo mandato de don Trump? Seguramente en las políticas económicas, comerciales y cambio climático entre otros, resaltando su postura contra la migración ilegal, como seguimiento a su política de mano dura de su anterior administración, ahora será con énfasis en la deportación o expulsión de millones de extranjeros indocumentados, entre ellos, guatemaltecos en su mayoría indígenas, según la OIM/Guate/2022/encuesta sobre migración y remesas. “Estimó una población guatemalteca de 2 millones 993 mil 679 viviendo en el exterior de los cuales el 97.3 por ciento de los guatemaltecos residen en los Estados Unidos”.
“Al analizar los resultados se puede observar que la población que se beneficia de remesas pertenece más al área rural (51.3 por ciento) y, en menor proporción, al área urbana (48.7 por ciento)”. “La población guatemalteca beneficiaria de remesas… asciende a aproximadamente 6 millones 555 mil 944 habitantes”. Al ejecutarse la política de deportación, son miles o millones las y los connacionales vulnerables a la expulsión y que afectará a las familias más pobres del país. Por lo que el Ejecutivo debe prestarle la mayor atención para
enfrentarlo.
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