Josselinne Santizo y Herbeth Similox Redacción / Foto: Vicepresidencia
El estudio Queremos Vivir, realizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), revela que la mayor
tasa de letalidad de cáncer de mama la tienen las indígenas, ya que no logran siquiera tener un diagnóstico, mucho menos acceso a un tratamiento, pues los servicios se encuentran centralizados en la ciudad capital.
Al respecto, la vicepresidenta Karin Herrera recordó que se tiene planificado edificar un centro asistencial especializado, el cual estará ubicado estratégicamente, aunque reconoció que el país necesita más de uno. En este sentido, manifestó que el presupuesto de 2025 contempla aumentar la red de nosocomios que podrán entrar en funcionamiento en los años siguientes.
La dignataria señaló que en su familia hubo una paciente con este mal, pero que debido a una detección temprana logró recuperarse y hoy disfruta de la vida a sus 88 años. Sin embargo, reconoció que no a todas les sucede igual; en particular, debido al alto costo que implica el tratamiento.
Ana Silvia Monzón, coordinadora del programa de Estudios de Género, Sexualidades y Feminismos, de Flacso, señaló que la
investigación se efectuó de manera coordinada con el laboratorio Roche, la cual incluyó a 105 féminas. El texto ofrece una perspectiva basada en datos y análisis cualitativo sobre este tema.
Según Monzón, dentro de los hallazgos se encuentra que en la capital se concentran las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama, ya que acá está la oferta de servicios públicos y privados; lo que excluye a las del área rural, indígenas y afrodescendientes.
“Todos los departamentos, a excepción de Quetzaltenango, carecen de unidades de oncología; y esta afección requiere, para su diagnóstico, condiciones peculiares con especialistas”, explicó Monzón.
Añadió que también se identificaron los valores ocultos, en los que se incluye el acompañamiento de familirares o amigos a sus citas, alimentación, apoyo psicoemocional, hospedaje y transporte.
Para todo ello, deben pagar quién haga el trabajo de la casa. “Ellas necesitan, al menos, cinco salarios mínimos solo para esos costos, aparte de su tratamiento”, detalló.
Recomendaciones
Monzón recomienda a los distintos sectores de la población atender la enfermedad de manera integral. “En este sentido, consideramos que la ley aprobada en marzo de este año sí tiene esa mirada”, señaló en referencia al Decreto 7-2024, Ley para la Atención Integral del Cáncer.
Decretos complementarios
La diputada de la bancada Semilla Brenda Mejía recordó que el 7 de marzo pasado se aprobó la Ley de Atención Integral del Cáncer, con la que se busca una mejor política pública para los servicios salubristas.
“Estamos luchando para crear leyes complementarias; entre ellas, la de alimentación saludable, la de salud mental y competencia para
facilitar la compra y acceso de medicamentos”, aseguró.