Aimee Rodríguez
Coordinadora del Programa de estudios sobre Educación
El sistema educativo debe velar por el cumplimiento del derecho a la educación de calidad para lo cual es necesario que se promuevan diversas acciones enfocadas en el fortalecimiento de los centros educativos, sus docentes, sus estudiantes y además de proveer los recursos necesarios para que los estudiantes adquieran los aprendizajes establecidos dentro del currículo.
Es necesario que las políticas de calidad brinden un énfasis especial a fomentar la utilización de la tecnología en el aula.
El sector educativo en Guatemala es uno de los más importantes, siendo el Ministerio de Educación la segunda institución del Estado que recibe más recursos alcanzando los Q20 mil 608.40 millones; sin embargo, Q15 mil 215.37 millones se gastan en administración, de los cuales Q14 mil 304,54 se destinan a servicios personales, según datos del Ministerio de Finanzas en 2022. Si bien, los recursos destinados a la educación son de los más altos del país, son insuficientes para cubrir sus necesidades.
En los últimos veinte años, las políticas educativas han tenido un énfasis en la cobertura educativa y también se han realizado acciones en materia de calidad; sin embargo, para el año 2019, solamente el 37.03% de estudiantes graduandos a nivel nacional adquieren los aprendizajes necesarios en lectura y un 13.56 por ciento en matemática, lo que refleja la necesidad de mejorar las políticas enfocadas en el fortalecimiento de la calidad educativa.
Uno de los principales aspectos en los cuales se han centrado las políticas educativas vinculadas a la calidad educativa, es la formación inicial docente y la formación en servicio sin presentar mayores cambios en los resultados de los aprendizajes. Dentro de las políticas educativas se les ha brindado poco énfasis a procesos de seguimiento, acompañamiento educativo como coaching, gestión escolar y evaluación docente, lo que favorecería a un mejoramiento en la implementación del trabajo en el aula. También, existen vacíos en materia de libros de texto y materiales educativos que tienen influencia en la calidad educativa.
A su vez, es necesario que las políticas de calidad brinden un énfasis especial a fomentar la utilización de la tecnología en el aula, la cual ha tenido acciones; sin embargo, existe una deficiencia de equipo y formación aún hasta la fecha, siendo más visible esta necesidad en la época de pandemia Covid-19.
La falta de evaluación de políticas educativas impide determinar la integralidad, la pertinencia o mejora de las políticas implementadas. Generalmente en el presupuesto del Estado no se destinan recursos para evaluar las políticas educativas que se implementan con lo cual se desconoce si realmente están funcionando, si están siendo efectivas y los aspectos que deben mejorarse para lograr los cambios necesarios.