Cali (Colombia), EFE
Para proteger y conservar la biodiversidad es necesario poneer fin a las economías ilícitas, explicó en una entrevista, ayer, la gobernadora del departamento colombiano del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro.
“Una de las cosas que afecta la riqueza ecológica en nuestra región son las economías ilícitas, la droga y la minería ilegal, que además contaminan”, detalló Toro, en cuyo departamento se celebra la Cumbre de Naciones Unidas de Biodiversidad COP16.
El cónclave tiene el propósito de buscar soluciones a la pérdida de diversidad biológica y frenar la degradación de recursos naturales.
La gobernadora colombiana dice que los grupos armados recurren a las economías ilícitas para financiarse, lo que provoca los problemas de violencia y perjuicios a la naturaleza.
“Solo en la costa de Buenaventura operan 14 minas ilegales”, explicó la entrevistada.
Desigualdad social
“Es una paradoja, nuestro mayor tesoro es la riqueza de la vida, pero allá en esos sitios donde mayor es la variedad biológica es donde la gente es más pobre”, lamenta Toro.
Hay que reconocer, además, que las comunidades indígenas y afrodescendientes son las que “han cuidado los ecosistemas “.
Por eso se necesita “inversión social y la presencia del Estado” para que las comunidades puedan “mejorar sus condiciones de vida y abandonen las economías ilícitas”, dijo la entrevistada. “Se necesita financiación y movilización de recursos”.