Redacción, Deportes, EFE.
El Liverpool se sostuvo en el liderato de la Premier League al superar al Chelsea (2-1), derrotado por el efecto Curtis Jones, agitador clave de un partido en el que evitó un tanto de Cole Palmer, provocó un penal que transformó Mohamed Salah y marcó el gol de la victoria con el que su equipo sumó tres puntos clave en la pelea por el título.
Jones estuvo presente en casi todas las acciones importantes del choque. Sus aportaciones fueron decisivas para impulsar al Liverpool, que contestó a la victoria sobre la bocina del Manchester City en el estadio del Wolves (1-2).
Los tres puntos que consiguieron los hombres dirigidos por Pep Guardiola obligaban a los reds a sumar una victoria para mantenerse en la primera plaza; y la derrota del Arsenal este sábado en su visita al Bournemouth (2-0) daba una opción al Chelsea de escalar hasta la tercera posición.
Por eso, el duelo entre dos de los Big Six del torneo tenía cierta trascendencia, pese a estar todavía en la octava jornada.