Comunicación y Relaciones Públicas – CONADI
El bastón blanco no es solo una herramienta de apoyo para las personas con discapacidad visual, es un símbolo de identidad, protección y movilidad. Este instrumento va más allá de ser un simple accesorio; está profundamente asociado con la ceguera y la baja visión, convirtiéndose con el tiempo en una parte esencial de la identidad de quienes lo utilizan.
A nivel mundial, el bastón blanco se reconoce como un símbolo de las habilidades, talentos, movilidad e independencia. Además, es un elemento clave en lo que se conoce como la trilogía de las tres i: identificación, integración e independencia. Este símbolo internacional facilita la orientación y visibiliza a una comunidad que lucha diariamente por su plena inclusión.
El bastón blanco es parte de la identidad de la persona con discapacidad visual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 285 millones de personas en el mundo tienen discapacidad visual. En Guatemala, según el XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda de 2018, 1 millón 408 mil 736 personas viven en condición de discapacidad, y de ellas, 947 mil 791 reportaron alguna dificultad para ver. Alrededor del 3 por ciento de estas personas utilizan el bastón blanco.
Desde 1980, la Unión Mundial de Ciegos promueve el 15 de octubre como el Día Internacional del Bastón Blanco, fecha significativa para concientizar a la sociedad sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad visual. Esta conmemoración busca sensibilizar sobre las barreras físicas y actitudinales que dificultan su inclusión y promover la seguridad vial y el respeto hacia quienes utilizan el bastón blanco.
En Guatemala, el Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad, a través del Subsector de Organizaciones de Personas con Discapacidad Visual, trabaja para defender los derechos de las personas con discapacidad; generar empatía y promover una comprensión más profunda sobre las personas con ceguera o baja visión.