Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), legado de una revolución viva, es el nombre del conversatorio que se desarrolló ayer en el marco de los 78 años de la entidad, en el que se abordaron temas como la historia, evolución, estado actual y retos que afronta esta dependencia en la prestación de servicios.
José Adolfo Flamenco, presidente de su Junta Directiva, moderó el encuentro y destacó el compromiso del Instituto con sus afiliados. Reafirmó el cometido de mejorar la atención y garantizar la seguridad social en beneficio de los guatemaltecos.
Flamenco resaltó que uno de los asuntos principales fue cómo han logrado evolucionar el trabajo en los últimos años, a partir de la incorporación de la transformación digital como las plataformas que les han permitido fortalecer y estrechar la relación con los patronos.
Además, manifestó que el proyecto de las clínicas de empresa ha permitido atender en el centro de trabajo a los afiliados; inclusive se les despachan los medicamentos para que no tengan que desplazarse a las unidades asistenciales institucionales, lo que ha apoyado en la mejora del tiempo de resolución de los casos.
Otro de los temas relevantes discutidos fue la inscripción voluntaria de migrantes, un programa que ha trascendido fronteras y que brinda protección tanto a los guatemaltecos que residen en el extranjero como a sus familias en el territorio nacional.
Por aparte, el ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Joaquín Barnoya, destacó la estrecha colaboración entre ambas dependencias para optimizar la atención primaria en Guatemala.
En la actividad también participaron representantes del Instituto como Julio César Valdez, presidente del Consejo Técnico del IGSS; Edwin García, jefe del Departamento Actuarial y Estadístico, y Adolfo Lacs, representante del sector laboral en la Junta Directiva.