La designación de magistrados en las salas de las Cortes de Apelaciones (CA) ha generado preocupación entre analistas, quienes cuestionan la falta de criterios técnicos en el proceso.
Según Kevin López, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), aunque el avance en la renovación de las Cortes ha sido el esperado, no se tomaron en cuenta aspectos como la experiencia, especializaciones y carrera judicial de los magistrados.
López instó a que se abran discusiones para reformar la legislación en este sentido.
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, afirmó que las designaciones respondieron más a intereses políticos y personales que al desarrollo profesional de los magistrados, siendo colocados en salas estratégicas como las de amparos y antejuicios, penales y civiles.
“La independencia judicial ha sido relegada a un segundo plano”, aseguró Marroquín, en referencia a presuntas injerencias políticas.
Mantener auditoría
Marielos Fuentes, de Guatemala Visible, resaltó la importancia de que la ciudadanía mantenga vigilancia sobre el desempeño de los profesionales, y subrayó que su actuación en los próximos años será clave para evaluar su honorabilidad y sus posibles vínculos con intereses particulares.