CARLOS MORALES MONZÓN
Periodista y Profesor
Universitario
La semana anterior me quedé presentando mis preocupaciones por el desarrollo e instalación de la Inteligencia Artificial en el diario vivir de la humanidad. Por supuesto, no sin antes reconocer sus aportes en el desarrollo y facilitación de la vida misma.
Les comentaba cómo la Inteligencia Artificial podía ser el camino al aumento del desempleo, en una sociedad mundial ya bastante afectada por este fenómeno y con un crecimiento poblacional exageradamente exponencial.
En el caso del software de Inteligencia Artificial que produce canciones o jingles en cuestión de segundos, me preguntaba cuánta gente se queda sin trabajo gracias a las facilidades y bajo costo que el uso del software da.
Se trata de producciones musicales con alta calidad y la sustitución de grandes orquestas. Calculé que por lo menos sustituye a 15 músicos (teclados, batería, bajo, guitarra, saxofones, trompetas, trombones, etc.) que dejarán de ser contratados para este trabajo. Eso sin contar al arreglista y al productor, así como a quien renta el estudio de grabación y su costoso equipo. Puede haber muchísimo más de por medio, pero solo les planteo algunos ejemplos de lo que el uso de esta Inteligencia Artificial supone en nuestro diario vivir.
Por supuesto que reconozco las facilidades que el avance tecnológico y científico están dando al desarrollo humano.
Alguna vez vi un programa, hace años, sobre el tema del avance de la Inteligencia Artificial y su impacto en la economía laboral. Era un programa con Andrés Openheimer, entrevistando a unos analistas universitarios: uno japonés y otro estadounidense. Para entonces ellos sostenían que no habría impactos preocupantes en el empleo, pues argumentaban que humanos tendrían que usar las máquinas que producirían todo. Sin embargo, ya en ese momento concluí que sus apreciaciones no eran tan cercanas a la realidad. Como les digo, lo que ahora una persona puede hacer, solo en el tema de la composición musical, sustituye a muchos.
Quizás mi razonamiento no sea el mejor, pero hasta el momento no encuentro argumentos para pensar lo contrario. Por supuesto que reconozco las facilidades que el avance tecnológico y científico están dando al desarrollo humano. Me parece, sin embargo, que el ser humano mismo está poniendo en jaque la subsistencia de la raza.
Qué pasará con esos millones de desempleados que generará el desarrollo científico. A lo mejor y soy muy dramático o extremista, pero se me hace que a ese paso la humanidad enfrentará mayores niveles de violencia callejera, pues los desempleados tendrán que buscar la forma de subsistir y, sin trabajo, lo único que se me ocurre es que comiencen a robar.
Ojalá y mi razonamiento sea incorrecto.