El combate de la desnutrición es una de las prioridades del Gobierno, y la meta es reducir este fenómeno un 10 por ciento al finalizar la presente administración. Mireya Palmieri, titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), explica que la entidad también se enfoca en atender la malnutrición.
¿Cuáles son los avances de la Sesan este año?
Una prioridad ha sido completar las delegaciones. Hemos reclutado a 70 monitores en regiones priorizadas como Huehuetenango, Quiché, Sololá, Totonicapán y Chimaltenango. En las comisiones municipales departamentales de seguridad alimentaria y nutricional se ha capacitado a más de 5 mil personas de otras instituciones públicas en las prioridades de la Secretaría y del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. En el levantamiento de información del Registro Social de Hogares hay avances al cubrir a 40 mil personas. Ya se levantó la información del quinto censo nacional de talla en escolares.
¿Qué metas tienen para finalizar el año?
La obtención de datos y estudios y ejecutar la ampliación presupuestaria a cabalidad. Tenemos el compromiso con el Registro Social de Hogares, en apoyo al Ministerio de Desarrollo Social. Al mismo tiempo, vamos avanzando en la iniciativa Mano a Mano.
¿Y al concluir la actual administración?
La Política General de Gobierno plantea, como meta de los cuatro años, reducir un 10 por ciento la desnutrición crónica. Creemos que se puede lograr, como ocurrió de 2000 a 2008, cuando hubo una baja en la desnutrición crónica, más o menos un punto porcentual por año.
¿Cómo está la formación del personal?
Hemos capacitado al personal del área central en temas como planificación, monitoreo y evaluación. A raíz de las prioridades del Gobierno y la nueva Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional, ahora también nos enfocamos en la malnutrición que incluye los problemas de desnutrición por déficit y los de nutrición por excesos.
¿Cuál es el panorama de este asunto en el país?
Tenemos más de la mitad de las mujeres en edad fértil con inconvenientes de sobrepeso y obesidad, y uno de cada dos niños menores de 5 años con desnutrición crónica.
¿Existen estrategias con más prioridad?
Se trabaja en la iniciativa Mano a Mano, los planes municipales y comunitarios para prevenir la desnutrición aguda, así como la estrategia de comunicación para el cambio social y de comportamiento.