Antonio Pineda
Director científico y director del Programa de Innovación Terapéutica del Cima Universidad de Navarra
La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Química 2024 a tres pioneros en el campo de la biología estructural computacional: David Baker, Demis Hassabis y John Jumper.
Este galardón reconoce sus contribuciones revolucionarias en la predicción y diseño de estructuras proteicas mediante inteligencia artificial (IA), un avance que promete transformar el desarrollo de nuevos medicamentos y terapias.
Los galardonados han logrado resolver uno de los mayores desafíos de la biología molecular: predecir con precisión la estructura tridimensional de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos, un problema conocido como el plegamiento de proteínas que ha intrigado a los científicos durante décadas.
La combinación de IA y biología computacional está transformando nuestra comprensión de la vida.
David Baker, profesor de bioquímica y director del Instituto de Diseño de Proteínas en la Universidad de Washington, ha desarrollado métodos computacionales para diseñar proteínas completamente nuevas con funciones específicas. Por su parte, Demis Hassabis y John Jumper, de Google DeepMind, crearon AlphaFold2, un sistema de IA capaz de predecir la estructura de casi todas las proteínas conocidas.
Estas innovaciones tienen un potencial extraordinario para acelerar la investigación biomédica y, en particular, el desarrollo de nuevos fármacos. La capacidad de predecir y diseñar estructuras proteicas con precisión permitirá a los investigadores crear medicamentos más específicos y eficaces, reduciendo significativamente el tiempo y los costes asociados con el descubrimiento de nuevos tratamientos.
Además, esta tecnología facilitará el desarrollo de terapias personalizadas, adaptadas a las características genéticas individuales de los pacientes.
El impacto de estos avances se extiende más allá del diseño de fármacos, abarcando áreas como el desarrollo acelerado de vacunas, la creación de enzimas para procesos industriales más sostenibles y el diseño de nanomateriales a escala molecular.
David Baker, con más de 600 artículos publicados y fundador de 21 empresas, ha sido reconocido por su capacidad para “dominar los bloques de construcción de la vida y crear proteínas completamente nuevas”. Demis Hassabis, cofundador y CEO de Google DeepMind, es un referente mundial en IA, mientras que John Jumper lideró el desarrollo de AlphaFold2, un hito en la predicción de estructuras proteicas. Este Premio Nobel marca un punto de inflexión en la biología estructural y la medicina molecular.
La combinación de IA y biología computacional está transformando nuestra comprensión de los procesos fundamentales de la vida y abriendo nuevas vías para abordar desafíos globales en salud.
El trabajo de Baker, Hassabis y Jumper no solo ha resuelto un problema científico fundamental, sino que ha inaugurado una nueva era en la biología molecular con profundas implicaciones para la medicina del futuro.
Su investigación promete acelerar drásticamente el descubrimiento de nuevos medicamentos, ofreciendo esperanza para el tratamiento de enfermedades hasta ahora intratables y mejorando la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.