Brasil, la mayor democracia de América Latina, celebró ayer elecciones municipales de forma pacífica, salvo algunos incidentes aislados .
Casi 156 millones de brasileños fueron convocados para elegir a los alcaldes y concejales de 5 mil 569 ciudades del país, en unos comicios que constituyen un nuevo pulso entre el mandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva y el expresidente derechista Jair Bolsonaro.
El director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, afirmó en una rueda de prensa que, salvo alguna rara excepción, las elecciones municipales transcurren con normalidad en este país de 213 millones de habitantes.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, apoyado por Lula, se encaminaba ayer a la reelección. Con el 30 por ciento de votos contados, tenía un saldo favorable del 60 por ciento.