Vigo, EFE
Un gol de Julián Álvarez, en el minuto 89 de partido, certificó la victoria del Atlético de Madrid en Balaídos contra el RC Celta (0-1), en un partido sin ocasiones y gris del equipo de Simeone, dominado y superado por el Celta, que sufrió la primera derrota como local de la era Claudio Giráldez.
Simeone hizo cuatro cambios con respecto al equipo inicial de Vallecas: aparecieron Griezmann, Le Normand, Giménez y Giuliano,
quien debutó como titular.
l Celta fue fiel a su estilo: posesión de la pelota, ritmo alto, deseo de ser protagonista. Su primera aproximación llegó cuando Sergio Carreira le ganó la espalda a Giuliano y colocó un pase que no finiquitó Williot desde el área pequeña. No tuvo más llegadas de peligro el equipo gallego, aunque la mayoría llegó por su banda derecha. Minutos más tarde, otro centro de Carreira, también al superar a Giuliano, finalizó con un
cabezazo forzado de Aspas.
El Atlético esperó en su campo sin sobresaltos, cómodo, armado con su defensa de cinco. Trenzó alguna pared o triangulación para intentar salir con velocidad. Fue previsible en sus movimientos como para sorprender al Celta. Solo, al cuarto de hora, una carrera de Griezmann inquietó algo a Guaita. El Atlético no lanzó ni una vez a portería en la primera mitad.
La segunda parte comenzó sin cambios: los entrenadores no movieron nada de los banquillos, el encuentro mantuvo el guion. El Celta avisó con un tiro alto de Hugo Sotelo. Y poco después Borja Iglesias rozó el gol con un cabezazo a bocajarro frente a Oblak, dentro del área pequeña.
Oblak salvó a un Atlético acorralado, impotente en ataque, nada creativo, que vivió de un par de galopadas de Sorloth taponadas por Starfelt y de un disparo alto de Julián Álvarez. Ese fue, en el minuto 58, el primer tiro a portería visitante.
El futbol tuvo su cara cruel. Sucedió nada más malgastar el Celta un gran remate. El Atlético movió la pelota con paciencia, Griezmann lanzó un centro lateral al área pequeña y Julián Álvarez apareció entre Beltrán y Carreira para marcar el único tanto del encuentro, el que silenció Balaídos y que refuerza anímicamente al equipo de Simeone antes del derbi del
domingo contra el Real Madrid.