Saulo De León Durán
Superintendente de Bancos
En el marco del 78 aniversario de la Superintendencia de Bancos (SIB), damos inicio a un nuevo capítulo de su historia, caracterizado por la transformación y una visión renovada hacia el futuro. En un mundo que avanza rápidamente, adaptarse y reinventarse se ha vuelto clave para las instituciones modernas. En la SIB, hemos asumido este reto con determinación y con una emocionante transformación digital que redefine nuestra identidad y operación.
En los últimos años nos hemos adaptado a los constantes cambios, la adopción de nuevas tecnologías y la digitalización de nuestros procesos operativos han sido pilares clave en esta evolución. Nos enfocamos en mejorar nuestra capacidad de supervisión para que las instituciones financieras operen de manera sólida, líquida y solvente en beneficio de todos los guatemaltecos. Esto constituye una tendencia en los sistemas financieros globales, incluyendo a los Supervisores.
Congruentes con este nuevo enfoque institucional se decidió refrescar el logotipo.
Congruentes con este nuevo enfoque institucional y conscientes que la Superintendencia de Bancos constituye una marca respetable y reconocida, se decidió refrescar el logotipo de la Institución, que responda a la identidad, valores y propósitos, pero actualizando la imagen gráfica que nos caracteriza y así proyectar una SIB que conserva en esencia sus valores.
La marca de una institución va más allá de un logotipo y la modernización de nuestra imagen no es solo un cambio visual, sino un compromiso con la innovación, la adaptación continua y la eficiencia operativa, aspectos fundamentales de nuestra misión como supervisores del sistema financiero de Guatemala. Este rebranding representa nuestra responsabilidad de seguir fortaleciendo la estabilidad y la confianza del sistema financiero guatemalteco.
Para ello se desarrolló un isologotipo que refleje esta transformación, el cual está diseñado con elementos digitales que simbolizan nuestra evolución en un entorno financiero dinámico e incluyen “circuitos” que representan nuestra visión de innovación, interconexión y eficiencia. Los “tres puntos” indican la adaptabilidad de la SIB a los cambios del entorno, así como la estabilidad y confianza. La letra “I” representa las innovaciones digitales adaptadas al dinamismo del sistema financiero; mientras que la “T” refleja tecnología, transparencia y transformación, reafirmando nuestro compromiso con las tendencias financieras emergentes.
Con miras al futuro, nos centramos en seguir innovando y adaptándonos a los cambios en el entorno financiero. Continuaremos actualizándonos e implementando soluciones innovadoras para mejorar nuestra capacidad de supervisión y eficacia operativa. A pesar de renovar nuestra imagen, el compromiso con la estabilidad, la continuidad y los principios esenciales de supervisión financiera permanecen inquebrantables, reafirmando nuestro compromiso con todos nuestros stakeholders, reconociendo que todo se transforma, menos lo esencial.
A medida que avanzamos, es importante mantener un enfoque innovador para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades emergentes. Este aniversario no solo celebra los logros pasados, sino que también simboliza nuestro compromiso con la evolución y la excelencia en la supervisión bancaria.