El Hospital de San Marcos celebra la emotiva cifra de 300 bebés en cuidados intermedios y cuidados intensivos que encontraron una nueva oportunidad de vida gracias al Banco de Leche Humana.
En el primer semestre del año, este vital servicio administró 205 litros de leche, contribuyendo al bienestar y desarrollo de los más vulnerables.
Cada mes, el Banco de Leche recibe un promedio de 25 litros de leche donada, recolectada con la ayuda de un extractor eléctrico que simula la succión de un bebé para garantizar la mayor comodidad y eficacia en la extracción.
El proceso completo desde la extracción, almacenamiento y pasteurización sigue los más altos estándares de calidad, asegurando que cada gota llegue a quienes más la necesitan. Así, gracias a la generosidad de un promedio de 95 madres donantes mensuales, los recién nacidos prematuros o con condiciones graves reciben la nutrición necesaria para seguir luchando.
“Hemos visto, a través de los expedientes y las visitas médicas que se realizan, cómo la leche ayuda a la recuperación de los bebés. Sabemos que tiene demasiados beneficios nutricionales y no solo ayuda a alimentar a los recién nacidos, también los protege de infecciones nosocomiales”, explica Martha Orozco, encargada del banco de leche del hospital de San Marcos.