Nueva York, EFE
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó ayer a la delegación palestina por su primera participación en la Asamblea General de la ONU, y recibió una ovación del plenario.
El líder brasileño, que es el primero en hablar en la Asamblea General por una tradición en la ONU, dedicó sus primeras palabras en la tribuna a Palestina y después criticó duramente la ofensiva israelí, que, según subrayó, se ha convertido en una “venganza” que ha causado más de 40 mil víctimas mortales.
“En Gaza y Cisjordania asistimos a una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente, que ahora se extiende peligrosamente al Líbano. Lo que comenzó como una acción terrorista de fanáticos contra civiles israelíes inocentes se ha convertido en el castigo colectivo de todo el pueblo palestino”, afirmó Lula.
El gobernante recalcó que “el derecho de defensa” que tenía Israel ante los ataques de Hamás del 7 de octubre pasado “se volvió en derecho de venganza”.
Por sus críticas Lula ha sido reprobado por el gobierno de Benjamín Netanyahu, a lo que respondió retirando al embajador de Brasil en Israel.