Madrid, EFE
La Liga española vuelve a la acción después del parón por la actividad de las selecciones y lo hace con un duelo catalán entre el Girona y el Barcelona, un encuentro más que peligroso para el conjunto de Hansi Flick, que defiende el pleno de victorias que le tiene en solitario en lo más alto de la tabla.
Es un duelo de Champions esta temporada. El cuadro de Míchel Sánchez, la gran revelación del curso pasado, se estrenará en Europa en la máxima competición continental. Y antes de acudir al Parque de los Príncipes, tratará de reivindicarse de nuevo ante un cuadro azulgrana que ha empezado como un tiro, con cuatro victorias.
El año pasado el Girona venció en los dos duelos al Barsa por 4-2, en Montilivi y en Montjuic. Aunque perdió parte de su columna vertebral con las salidas de Aleix García, el ucraniano Artem Dovbyk y el brasileño Savinho, el conjunto rojiblanco parece haber encontrado el rumbo después de un inicio dubitativo, sobre todo en el Metropolitano, donde fue zarandeado por el Atlético de Madrid con un 3-0. Luego se ha recompuesto contra Osasuna (4-0) y Sevilla (0-2).
Los pupilos de Míchel tratarán de darle otra satisfacción a sus hinchas, pero son conocedores de que este Barcelona es, por ahora, muy distinto al del ciclo anterior, más equilibrado y aderezado con la inspiración de Lamine Yamal, la brillantez de un nuevo Raphinha y el reencuentro de Robert Lewandowski con el olfato goleador.
El equipo de Flick tratará de, cuanto menos, mantener los cuatro puntos de ventaja sobre sus perseguidores, los dos rivales por el título: Real Madrid, Atlético de Madrid y Villarreal.
Blancos y rojiblancos enfocan esta vuelta a clases con la obligación de no pinchar para evitar alejarse más del club azulgrana. El equipo del italiano Carlo Ancelotti tiene también una salida comprometida al Reale Arena, frente a la Real Sociedad y el del argentino Diego Pablo Simeone, recibirá al colista Valencia.