Los centros de educación pública en Guatemala, históricamente, influenciaron la lucha por la justicia social
Fotos: Archivo, Flacso, Asociación de exalumnas Belén
Como parte de la influencia que tenían los estudiantes universitarios y el conocimiento que empezaron a impartir tras las reformas educativas de los gobiernos liberales, las instituciones educativas públicas, al ser controladas por el Estado, se convirtieron en su mayoría en centros difusores de nuevas ideas y es así como nace la conciencia social en los alumnos de estas instituciones de secundaria y nivel medio.
El Instituto Normal Central para Señoritas Belén, la Escuela Normal Central para Varones, el Instituto Nacional Central para Varones (INCV), el Instituto Normal para Señoritas Centro América (INCA) y el Instituto Normal Mixto Rafael Aqueche (INRA) son establecimientos de tradición y larga trayectoria, que jugaron un papel importante en la lucha social y en el involucramiento que tuvieron en distintos movimientos que marcaron la historia de Guatemala.
Como parte de las reformas educativas que realizó el presidente Justo Rufino Barrios, entre 1873 y 1875, nacen los institutos públicos más conocidos como: el Belén, la Normal y el Central. Este gobierno liberal emprendió programas de reformas que abarcaban a la iglesia, la economía y la educación. En este último, uno de los cambios se dio en las cátedras, impartiendo materias como gramática y literatura, matemáticas, trigonometría, física, mecánica, historia natural, fisiología, filosofía y pedagogía.
Según Aníbal Chajón, historiador y sociólogo, “es en marzo de 1920 cuando las élites de la capital tratan que el gobierno de Manuel Estrada Cabrera llame a elecciones, formando el partido unionista, con el fin de sacar del poder a Estrada. Y es en este momento, en donde se ve una organización estudiantil, que promueve en la juventud, siendo alumnos o no, un cambio en el país. El saldo de esas manifestaciones, que en un inicio fueron pacíficas, fue la pérdida de muchos estudiantes y jóvenes que luchaban por un mejor futuro para la nación”.
El INCA y el Instituto Nacional Rafael Aqueche nacen como resultado de la Revolución de 1944 y la lucha por el mejoramiento del sistema educativo. Es en esta época, en donde miembros de la Universidad Nacional de Guatemala, que pertenecían a las facultades de Derecho, Medicina, Económicas y Farmacia, organizan manifestaciones en contra del dictador Jorge Ubico, con el fin de buscar una apertura democrática en Guatemala; evitar el excesivo control sobre las libertades civiles y por las políticas laborales opresivas, que únicamente beneficiaban a las élites y terratenientes.
Este descontento generalizado llevó a maestros del sistema estatal de educación, a unirse a los universitarios en jornadas de protestas, y por esa causa se suman los alumnos de la Escuela Normal Central para Varones junto a trabajadores y ciudadanos. Como reacción del Gobierno, se inicia con la opresión y persecución, siendo una de las víctimas mortales más reconocidas la maestra María Chinchilla Recinos, símbolo de lucha magisterial. En su honor, cada 25 de junio, se conmemora el Día del Maestro en Guatemala.
Como resultado de las protestas civiles, Ubico renunció el 1 de julio de ese año, marcando el inicio de la llamada Revolución de Octubre en Guatemala.
“En 1953 y 1954, existe otra organización estudiantil, la cual manifiesta en contra del gobierno de Jacobo Árbenz, organizada por estudiantes de la ahora llamada Universidad de San Carlos de Guatemala. Salen a las calles por estar en contra de medidas del presidente como la reforma agraria, la cual buscaba redistribuir tierras a los campesinos; la relación con los Estados Unidos, que había planteado la idea de que la reforma agraria respondía a intereses socialistas y el supuesto autoritarismo que estaba utilizando en las reformas políticas. En esta parte de la historia, se encuentran estudiantes más organizados, asociaciones más sólidas y constituidos como los movimientos políticos del siglo XX”, apunta Chajón.
En marzo de 1962, encontramos otro ordenamiento estudiantil. “La juventud estudiosa dirigió la protesta contra el fraude. Los estudiantes de la Universidad de San Carlos (Usac), representados en la centenaria Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), hermanados con el Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (Fuego), que agrupaba a jóvenes de los establecimientos antes mencionados, iniciaron la resistencia pacífica el 1 de marzo de 1962, cuya progresión terminó con una violenta escalada represiva del régimen militar”, señala Factor Méndez, defensor de derechos humanos, catedrático y
columnista.
Se unen a protestar por lo que consideraban corrupción en el Gobierno y manipulación de las elecciones por parte de Miguel Ydígoras Fuentes.
En ese año, el modelo político de Cuba empieza a ser un ideal en la mente de los estudiantes, el cual buscan imitar. Es en donde líderes comunistas de Guatemala provocan que jóvenes de institutos como el Rafael Aqueche, Instituto Central, la Escuela Normal para Varones y, en un menor número, alumnas del Instituto Belén, se unan a la guerrilla. Dejando los estudios a un lado, para integrarse a grupos insurgentes. Es cuando las autoridades de gobierno ven las protestas estudiantiles como manipulación comunista.
No se tiene una certeza sobre lo que motivaba a los alumnos a participar en las movilizaciones sociales y a luchar por la justicia civil; es probable que la principal motivación haya sido por influencia de los docentes. Cabe mencionar que eran asociaciones muy bien estructuradas, ya que existían líderes y una organización en donde todos tenían un rol. En la actualidad, la juventud está al tanto de la realidad nacional, tiene medios más efectivos para enterarse sobre lo que pasa en el mundo y expresa sus ideas por medio de las redes sociales. Como todas las sociedades, ha evolucionado.
La juventud de hoy asume que este tipo de participación, porque tomar las calles no tiene los resultados que se puedan esperar. Otro aspecto que puede afectar en el poco involucramiento, es el declive en la carrera docente al finalizar el siglo XX, ya que los jóvenes han sido formados por profesoras que no tienen esa motivación o conciencia de la lucha social e interponen el razonamiento antes de actuar, manifiesta Chajón.
Los establecimientos
Instituto Normal Central para Señoritas Belén. Es una institución con una trayectoria que no solo refleja el compromiso con la educación de las mujeres, sino también la participación en las causas sociales. Fundado en 1875, su objetivo principal es ofrecer una educación para preparar maestras. Este instituto ha sido un referente en la educación femenina, proporcionandola de manera integral en la formación profesional de las alumnas.
En la década revolucionaria, durante el gobierno del presidente Juan José Arévalo y la posterior administración de Jacobo Árbenz, el Instituto Belén jugó un papel activo en la promoción de ideas progresistas y en la defensa de reformas sociales. Las estudiantes y el personal del instituto participaron en debates sobre los derechos civiles y la reforma educativa, apoyando las políticas que buscaban una mayor equidad en la educación y la participación ciudadana.
Instituto Nacional Central para Varones. Conocido comúnmente como el Central, es uno de los más antiguos, fundado en 1875, en el gobierno de Justo Rufino Barrios. Este instituto ha jugado un papel significativo en la historia educativa y política de Guatemala.
A lo largo del camino, los alumnos del INCV han sido protagonistas en varios movimientos sociales y políticos en Guatemala; particularmente, durante períodos de represión. Desde principios del siglo XX, los estudiantes del Central han mostrado una fuerte conciencia social y han sido activos en la lucha por la democracia y los derechos humanos.
El Central también fue escenario de protestas estudiantiles contra las reformas educativas impuestas por los gobiernos de turno, las cuales a menudo eran percibidas como intentos de restringir la libertad de pensamiento y control sobre la juventud estudiantil.
Instituto Normal para Señoritas Centro América (INCA). Es una institución educativa con destacada trayectoria, fundado en 1946 y dedicada a la formación de docentes con notable involucramiento en causas sociales a lo largo de su historia.
El INCA fue fundado con el propósito de formar maestras y contribuir al desarrollo del país. Desde sus inicios, la misión del establecimiento ha sido proporcionar una educación de alta calidad para mujeres, preparándolas no solo para ser docentes, sino para desempeñar roles activos en la vida social y política de Guatemala.
Durante la guerra civil guatemalteca (1960-1996), el INCA se mantuvo como un espacio de resistencia intelectual. Aunque el conflicto creó un entorno difícil para la educación y la libertad de expresión, el instituto continuó formando a sus estudiantes con una fuerte orientación hacia la justicia social y la reconciliación.
Instituto Normal Mixto Rafael Aqueche (INRA). Es reconocido por su enfoque en la formación de maestros. Fundado en 1947, este instituto lleva el nombre de Rafael Aqueche, un intelectual y educador guatemalteco.
Sus estudiantes han estado en la primera línea de diversas luchas sociales. Este activismo estudiantil se debe en parte al carácter formativo del instituto, que prepara a los jóvenes no solo para ser educadores, sino ciudadanos conscientes.
Durante los años 60 y 70, en medio de la creciente represión del Estado y el conflicto armado interno, los estudiantes del INRA se sumaron a las movilizaciones que exigían mayores libertades y derechos sociales. En esos años, la represión por parte del Gobierno hacia los estudiantes fue intensa, con numerosos casos de persecución, desapariciones y asesinatos de líderes estudiantiles.
Además, los alumnos del Aqueche han estado involucrados en protestas contra reformas educativas que consideran perjudiciales para la calidad de la enseñanza y para los derechos de los maestros en formación.
Escuela Normal Central para Varones (ENCV). Es de las más antiguas y prestigiosas de Guatemala, fundada en 1875 con el objetivo de formar maestros de educación primaria. A lo largo de su historia, esta escuela ha sido un semillero de líderes sociales y políticos, y sus estudiantes han estado involucrados en movimientos de protesta en diferentes períodos del país.
Uno de los papeles más destacados de activismo estudiantil de la ENCV fue durante la Revolución de Octubre de 1944, que llevó al derrocamiento del dictador Jorge Ubico. Los estudiantes de la Normal, junto con otras instituciones, participaron activamente en las manifestaciones y huelgas que demandaban la renuncia de Ubico y el establecimiento de un gobierno más democrático.
La Revolución de Octubre se convirtió en un hito histórico que marcó el inicio de una década de reformas sociales y políticas en Guatemala, con una fuerte participación de los normalistas.
En años más recientes, han continuado su legado de activismo en la participación en la lucha social y los derechos de los estudiantes.
En el 2012, la Escuela Normal fue protagonista de diversas jornadas de protestas. Durante el gobierno del general Otto Pérez Molina, se propuso eliminar la carrera de Magisterio a nivel diversificado, convirtiéndola en una técnica universitaria, perdiendo así la razón de existir de los institutos normales.
Este acto desencadenó medidas que incluyeron la toma del Puente del Incienso y el Parque de la Industria. Sin embargo, en 2013 entró en vigencia el Bachillerato en Ciencias y Letras con Orientación en Educación, que reemplazó la carrera magisterial.
Instalaciones
Durante el gobierno de Barrios, fueron expropiados distintos edificios que eran utilizados por la iglesia católica para darlos a la educación pública.
El Colegio y Seminario Tridentino de Nuestra Señora de la Asunción pasó a ser el Instituto Nacional Central para Varones.
El Colegio Mayor de los Paulinos se convirtió en la Escuela Normal Central para Varones y posteriormente en la Escuela Facultativa de Medicina.
El Convento de Belén fue la Sección Normal del Colegio de Niñas.
El Convento de la Recolección pasó a ser la Escuela Politécnica.
El Convento de Santo Domingo fue convertido en el Conservatorio Nacional de Música.
Opinión
El Frente Unido del Estudiantado Guatemalteco Organizado (Fuego) y las Jornadas de marzo y abril de 1962 son de gran trascendencia para entender las manifestaciones y la participación de los estudiantes de secundaria y universitarios, tomando las calles, acuerpados por maestros, profesionales y obreros. Lastimosamente, omiten esta historia en los libros de texto en la formación social de los alumnos. (Karina García-Ruano, investigadora y docente).
Fechas emblemáticas
1973, manifestaciones por el precio del petróleo.
1982, manifestaciones por el alza al pasaje y el aumento del subsidio.
1985, manifestaciones por las primeras elecciones democráticas en Guatemala, en las que estudiantes participaron en las protestas por la certeza de los resultados.