La colección de 15 obras al óleo sobre madera, Testigos silenciosos, está inspirada en las costumbres, tradiciones y acontecimientos históricos de diferentes lugares de Guatemala, del artista plástico Julián Sotz, con el apoyo del Aporte para la Descentralización Cultural (Adesca).
Los trípticos en madera son fachadas de iglesias intervenidas por él, que representan el acontecer de los pueblos de cada lugar que pintó. El creador tomó como referencias los templos de Esquipulas, Cobán, San Miguel Chicaj, Santo Tomás Chichicastenango, Santa María Nebaj, La Antigua Guatemala y las de su natal San Juan Comalapa; también incluye el Arco de Santa Catalina.
Directivos de la institución indican que apoyan la labor de Sotz en su comunidad, como una oportunidad para que los niños, jóvenes y adultos aprecien el arte y valoren el quehacer artístico del país.
Tres décadas de pintar
Tiene una trayectoria de más de 35 años y su obra se encuentra en colecciones privadas y públicas. Ha expuesto colectiva e individualmente en la Galería El Túnel, el Instituto Alemán Alejandro Von Humboldt, Alianza Francesa de Guatemala, Universidad Rafael Landívar, Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), por mencionar algunas.
Ha participado en las bienales de Arte Paiz; Arte en Mayo, de la Fundación Rozas Botrán; Juannio; Subasta de Arte Latinoamericano, y con el Comité Internacional de la Cruz Roja. En el extranjero, en Sevilla, España, y en Stord, Noruega.
Ha recibido diferentes reconocimientos otorgados por varias entidades.
Dato
Visite gratuitamente hasta el 31 de agosto la muestra en la Galería Paxán, en San Juan Comalapa, Chimaltenango, de 8:00 a 17:00.