El cuerpo del carísmatico entrenador de futbol Julio Ariz Leiva, conocido como Loco, saldrá hoy a las 11:30 horas de la funeria donde lo velaron desde ayer, en la zona 1 capitalina, hacia el cementerio La Colina, en la zona 12.
Familiares, amigos, exfutbolistas y dirigentes llegaron al velatorio para consolar a la familia y darle el pésame. Fue traído en la madrugada de ayer desde Quetzaltenango, donde hizo una escala en el Estadio Mario Camposeco, después de rendirle honores en San Pedro Sacatepéquez, San Marcos.
“Es algo que duele tanto. Se trata de mi hijo, me arrancaron a mi hijo. Esto es muy doloroso. No es justo. Desde que él nació fue lo más hermoso de mi vida. Yo era una adolescente de 17 años. Me hizo conocer el amor de madre”, declaró Blanca Leiva, progenitora del fallecido.
“Me deja un vacío grande en el corazón. Él, más que mi papá, era un amigo, hermano, mi todo. Quedé en shock y no lo creía hasta que lo ví con mis propios ojos.
Triste porque se llevan mi alma, a mi compadre, como yo le decía y él a mí. Lo mejor fue celebrar junto a él los ascensos que logró en los equipos de futbol. Me quedo agradecido porque él también fue mi técnico”, declaró su hijo Julio Ariz Marroquín.
Por aparte, ayer en la sesión plenaria del Congreso de la República se dedicó un minuto de silencio por la trágica muerte del exjugador y exentrenador de futbol, en solidaridad con los familiares.