Grecia, EFE
Cientos de bomberos luchaban ayer por segundo día consecutivo contra un gran incendio forestal que, atizado por fuertes vientos, ha llegado a las puertas de Atenas y ha forzado a las autoridades a evacuar a miles de personas.
Unos 700 bomberos con 183 camiones, 17 aviones y 15 helicópteros cisterna operaban en la zona para contener las llamas, que se extendían en un frente de unos 30 kilómetros.
“Se trata de un fuego extremadamente peligroso, contra el cual hemos luchado durante más de 20 horas en condiciones dramáticas”, señaló el ministro de Protección Civil, Vasili Kikilias.
Explicó que la combinación de fuertes vientos, la prolongada sequía y “una morfología de terreno difícil e inaccesible en un denso bosque” dificultan las tareas de extinción.
El incendio, que se originó el día anterior cerca del pueblo de Varnava, unos 40 kilómetros al norte de Atenas, se propagó rápidamente hacia el sur durante la noche, hasta llegar a las cercanías de la localidad de Penteli, a solo 15 kilómetros al norte de la capital.