Las fuerzas oscuras están sucumbiendo en su intento por obstaculizar que avance el trabajo de la Comisión de Postulación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). El progreso en la aprobación de 10 artículos del reglamento interno de dicho ente, en alrededor de nueve horas, es prueba de ello. Sin embargo, ahora pretenden encaminar sus esfuerzos por otros rumbos. Buscan cuestionar la idoneidad o legalidad de los integrantes.
La sesión del sábado último se inició en el mismo tono de las de los últimos 15 días, entrampada en cuanto a la elección de la sede para las reuniones de la postuladora. Luego de casi dos horas de discusión, decidieron avanzar a otro punto de la agenda, la aprobación por artículos del reglamento interno.
Esto ocurrió justo después de enterarse de que el presidente del Organismo Judicial, Oscar Cruz, informó, por medio de una carta, que la CSJ no puede albergar a las Comisiones de Postulación, como pretenden quienes se han dedicado a obstaculizar el trabajo de la comisión durante al menos siete sesiones, porque “no cuenta con fondos ni con las condiciones necesarias para el trabajo”.
No obstante, mientras transcurría la reunión, el abogado Ricardo Sagastume, por medio de la firma Sagastume Vidaurre y Asociados, presentó una “acción de inelegibilidad” contra el presidente de la comisión, Miquel Cortés, pues, según él, el rector de la Universidad Rafael Landívar “no es de origen guatemalteco”, por lo cual, considera ilegal su función al frente de la postuladora.
¡Oh, Sorpresa! Al ser consultado respecto al tema, Cortés sacó su Documento Personal de Identificación (DPI) y lo mostró a los presentes, además de informar que también cuenta con pasaporte guatemalteco, el cual no llevaba consigo en ese momento.
Es incuestionable que las argucias para evitar el cambio de Cortes seguirá, por parte de quienes se resisten a perder poder e influencia en el sistema judicial guatemalteco. La desinformación y las calumnias continuarán, incluso apoyándose en sus equipos de netcenteros que estarán listos, prestos y dispuestos a posicionar los temas en el imaginario de los ciudadanos por medio de las redes sociales.
Lo positivo del caso es que uno a uno están quedando en evidencia quienes se prestan al juego sucio de las fuerzas del mal, las que están moviendo cielo y tierra para salirse con la suya. Ya se encargará la historia de juzgarlos.