Héctor Solar
Profesor de Tecnun-Escuela de Ingeniería
Esto no supone una gran limitación en los sistemas IoT, puesto que no se trata de enviar datos de gran tamaño, como sería la transmisión de un video, sino datos de pequeño tamaño, como los transmitidos por dispositivos con sensores para leer la temperatura o la humedad, por ejemplo.
Eso sí, lo que las redes LPWAN deben asegurar es la transmisión de datos de un gran número de dispositivos, cientos o miles, de manera fiable y durante periodos elevados de tiempo, medido en meses o años.
Además, estos sistemas IoT están abiertos a innovaciones. Por ejemplo, utilizando comunicaciones directas hacia satélites, lo que permite la comunicación con dispositivos desplegados en grandes extensiones o en ubicaciones remotas y de difícil acceso, como zonas forestales, buques en alta mar, vehículos en rutas transcontinentales o infraestructuras críticas en áreas aisladas.
Se puso en marcha un proyecto para optimizar el consumo de agua en el riego de los 1 mil 500 árboles jóvenes censados en la ciudad.
Ejemplos de este tipo de redes son LoRaWAN, Sigfox, NB-IoTe o Mioty que, ciertamente, permiten quedispositivos alimentados con baterías o módulos de energy harvesting, recolecten energía de su entorno: energía solar, térmica, cinética…, y puedan funcionar autónomamente durante meses o años transmitiendo pequeñas cantidades de datos a través de distancias de varios kilómetros.
Un ejemplo final práctico del impacto positivo de las redes IoT viene de la ciudad alemana de Erlangen. En esta ciudad, el centro de investigación Fraunhofer IIS, en colaboración con la Universidad Friedrich-Alexander-Universität, puso en marcha un proyecto para optimizar el consumo de agua en el riego de los 1 mil 500 árboles jóvenes censados en la ciudad, que requieren de riego regular para promover el desarrollo de sus raíces.
En el proyecto se utilizó la solución Mioty, uno de los sistemas LPWAN más recientes, que destaca por su capacidad de gestionar redes IoT masivas, robustas y seguras. Los dispositivos, equipados con esta tecnología leen y transmiten continuamente la humedad del suelo en diferentes puntos de las zonas arboladas en los alrededores de Erlangen.
Los datos recibidos se analizan, y mediante algoritmos, permiten ajustar automáticamente cuándo los árboles necesitan ser regados. El proyecto permitió el ahorro de 250 m3 de agua y mejoró la salud de los árboles jóvenes, evitando 20 replantaciones. El ahorro total de los costes se estimó en 80 mil euros.