Pablo Paniagua Prieto
Investigador de Faro UDD
Se explica que cuando el mercado es muy pequeño, las personas no tienen el estímulo (los incentivos económicos) para dedicarse a una sola ocupación, en razón de la falta de capacidad de intercambio de excedentes de producto por aquellas partes que necesita del producto del trabajo de otras personas.
Una ejemplificación de esto son las familias que viviendo desperdigadas en pequeños pueblos se ven en la obligación de realizar diversas actividades para la producción de bienes de consumo propio; y el caso del herrero, que al producir sólo “clavos” se vería en la imposibilidad, ante un mercado pequeño, de intercambiar las cantidades necesarias para satisfacer sus necesidades de otros bienes.
Es decir, la especialización que genera progreso depende en última instancia de la extensión y del grado de intensidad de los mercados.
Desde un punto de vista general, se advierte que es la extensión del mercado el que hace posible satisfacer la multiplicidad de necesidades de una sociedad comercial, asimismo, que dicha extensión permite sostener la variedad de trabajos y de elementos requeridos para la elaboración de bienes y servicios de un país civilizado.
Smith explica en síntesis los elementos económicos e institucionales que permiten que una nación pueda enriquecerse.
Tal extensión no será posible si no se promueve la cooperación de miles de personas para disponerse de los bienes requeridos. Es la cooperación a través de la mano invisible, uno de los principios de la organización social más trascendentales de la sociedad moderna, cooperación que precisa de mercados libres, tanto a nivel local como del comercio internacional, pues será este último, el que aumentará la riqueza nacional, al exportar la producción excedente e importar bienes necesarios a cambio.
Es como señala Boettke, la cooperación social la que permite a los individuos escapar de la guerra de todos contra todos, y el capitalismo como modo de canalizar las motivaciones ordinarias de los hombres en direcciones que solo pueden hacerlo mejor para sí mismos enriqueciendo la condición de los demás (Boettke, 2022).
La Riqueza de las Naciones se estructura en torno al derecho de propiedad, la propensión natural de los individuos de intercambiar el producto de su trabajo; y, que de los beneficios que ello produce, surge de manera espontánea la división del trabajo, que, intensificada a razón de la extensión del mercado, constituye el motor de la productividad y de la generación de bienestar social en una sociedad comercial.
A medida que las personas se involucran en el intercambio voluntario, esto engendra el poderoso principio organizador del mercado (Barma & Vogel, 2022).
El aporte sustantivo de la tesis de la división del trabajo de Smith es, como diría F.A. Hayek, el logro intelectual de darnos cuenta que los individuos aportan más al bienestar general cuando se gobiernan no por necesidades concretas o visibles, ni por las capacidades de los individuos que les son más cercanos (familia o tribu), sino por las señales abstractas de los precios de la oferta y la demanda; posibilitando dicha condición a estar capacitados para participar en el enorme campo de la gran sociedad (Hayek, 1986).
El sistema de Smith, promueve a través del libre intercambio de bienes y servicios, una forma de sociabilidad y cooperación extensa entre los pueblos diversos y dispares, convirtiendo a desconocidos en amigos o trading partners, constituyendo este un elemento base de una nueva visión de la socialización fuera de la tribu típica del cosmopolita liberal (Boettke, 2022).
Smith explica en síntesis los elementos económicos e institucionales que permiten que una nación pueda enriquecerse y hacer prósperos a sus ciudadanos, y, que en tal idea, los países para enriquecerse deben promover el mutuo intercambio (Paniagua, 2024).
Continuará…