EFE
Poco antes de volar a Washington, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció ayer que una delegación relanzará las negociaciones de tregua con el grupo islamista Hamás que tanto han reclamado los desesperados familiares de los rehenes que siguen retenidos en la Franja
de Gaza.
El anuncio ocurrió mientras miles de israelíes rodeaban el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv para exigirle que no viajara antes de sellar un acuerdo de paz que permita la liberación de los 116 rehenes -de los cuales al menos 42 han muerto- que siguen cautivos.
“No hay acuerdo? ¡No hay vuelo!”, rezaban las pancartas que los manifestantes colocaron en las puertas de la
terminal aérea.
“¡Las vidas de nuestros hermanos y hermanas que mueren en Gaza dependen del acuerdo! ¡Deje de boicotearlo!”, clamó un colectivo de soldados israelíes que se unió a la protesta.
Mientras tanto, Netanyahu mantenía “un debate en profundidad sobre la cuestión de los secuestrados con el equipo de diálogo y altos funcionarios de seguridad” y ordenó que una delegación esté lista para viajar
el jueves, informó su oficina.
En otra manifestación en Tel Aviv, el exembajador de Estados Unidos en Israel, Thomas Nides, pidió al primer ministro que durante el discurso que planea dar ante el Congreso estadounidense exprese apoyo a la propuesta planteada por el presidente Joe Biden en mayo
recién pasado.