Guatemala es de los peores países en la administración de su infraestructura, al ubicarse en el puesto 58 de 72 países estudiados, según el Índice de Gestión de la Inversión Pública, presentado ayer por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN). De Latinoamérica, solo supera a Belice.
Este es un análisis realizado con metodología del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el informe, las normas del sistema nacional de inversión pública carecen de un modelo lógico para priorizar necesidades. Además, las intenciones presupuestarias sucumben frente al debate político en el Congreso de la República. En ese sentido, el CIEN concluye que no hay auditorías externas, tampoco se adjudican las obras de manera transparente y objetiva.
Para las autoridades, esto no es sorpresa. “No es nada nuevo, es algo que ya habíamos evidenciado y el índice nos pone en una situación catastrófica. Es parte de lo que heredamos de administraciones pasadas”, dijo Max Alejandro García, viceministro de Infraestructura, del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
La herramienta ayuda a identificar los principales problemas que aparecen en los procesos de adjudicación y desarrollo de los proyectos viales a cargo de la cartera de Comunicaciones.
Según el CIEN, el Estado debe planificar mejor cada obra, incluyendo el financiamiento; también tiene que abrir más la competencia entre las compañías constructoras, fortalecer la supervisión, desarrollar manuales y reducir los gastos de funcionamiento.