Foto: cortesía Bob’s Blog.
Generalmente, cuando la gente habla de pedigrí, se refiere a los documentos que trazan la genealogía de un perro o un caballo, y que acreditan que es un animal de raza.
Sin embargo, el pedigrí también puede aplicarse a ciertas colecciones de cómics con trayectoria establecida, lo cual eleva su valor histórico y económico.
Para ser designada como una colección de pedigrí, se deben cumplir varios criterios. Según la Certified Guaranty Company (CGC), los libros deben estar en óptimas condiciones.
El origen de la colección es crucial; debe ser rastreable hasta una única persona que recopiló los cómics durante su período de publicación, comprándolos directamente de los quioscos.
Además deben contener series completas de títulos clave, por lo cual las colecciones suelen sobrepasar los miles de ejemplares. A nivel mundial únicamente son reconocidas 61 colecciones con pedigrí. Aunque es posible que existan otras, es poco probable.
Las colecciones de cómics con pedigrí son muy codiciadas porque tienen gran valor histórico y económico.
Las colecciones de pedigrí reciben el nombre de su origen geográfico o el nombre del coleccionista original, lo que aumenta su tradición y mística. La etiqueta de pedigrí del CGC u otros organismos de certificación añade un valor sustancial, ya que garantiza la autenticidad y la calidad de la colección.
La primera en ser reconocida con pedigrí fue la colección Edgar Church / Mile High, que consta de aproximadamente 15,000 cómics de entre 1937 y 1957 e incluye algunos de los cómics de la Edad de Oro y de Plata más raros y de mayor calidad.
El artista gráfico Edgar Church fue el coleccionista original, y luego de su muerte en 1977, la colección fue adquirida por el empresario de cómics Chuck Rozanski.
La colección incluía tantos ejemplares valiosos en inmaculada condición, que la venta de un diez por ciento de la colección le permitió a Rozanski abrir y promocionar su propia tienda, Mile High Comics, la cual hoy día tiene varias sucursales, incluyendo una bodega enorme donde se almacena lo que queda de la colección, la cual se sigue vendiendo en línea.
La colección Haight-Ashbury consta de apenas 500 cómics pero es única por estar constituida por raros ejemplares de títulos underground producidos entre 1967 y 1982.
La colección Don Rosa, lleva el nombre de su propietario original, uno de los artistas principales de Disney Comics. La colección incluye ejemplares de cómics de los cincuentas, así como otros que Rosa coleccionó entre 1966 y 1980.
Todas las colecciones de cómics tienen una historia. La diferencia con las colecciones de pedigrí es que su trayectoria está bien documentada y eso les otorga un impacto mucho mayor en el mercado de coleccionistas, donde son muy codiciadas por su rareza y significado histórico.