A pesar de la existencia de un régimen político donde prevalece la corruptela y obras con anomalías que dejó la anterior administración, el presidente Bernardo Arévalo ha logrado avances en sus primeros seis meses de gestión, aseguraron expertos.
“Esta es una nueva administración, pero está determinada por las reglas de juego de un régimen que impulsó la impunidad y la corrupción”, señaló Renzo Rosal, analista político independiente.
A pesar de los obstáculos, el consultado ve que el Ejecutivo ha logrado algunos avances. “Quizá no sean todo lo sustantivo que uno quisiera, pero un elemento importante es tener un Gobierno con liderazgo democrático, el cual hacía falta. Hay una intención de recuperar la conducción de las instituciones, lo cual es muy importante”, señaló Rosal.
Según reportes del Ejecutivo, durante este tiempo, el Presidente ha priorizado mejorar las relaciones con la comunidad internacional, especialmente con Estados Unidos, fortalecer áreas como salud, seguridad, educación y combatir actos corruptos, entre otros.
Terreno minado
Por su parte, Gustavo Berganza, también analista independiente, señaló que otro de los problemas que se ha enfrentado es que el exmandatario Alejandro Giammattei le dejó un terreno minado, con un montón de contrataciones de las que muchas no se puede rescindir hasta que cumplan cierto plazo, y obras amarradas que tienen anomalías.
“Sin embargo, ha logrado cosas positivas. Una de ellas es el remozamiento de escuelas, destapar casos de corrupción y agilizar procesos. Debido a que continúa bajo ataque judicial, no puede moverse como quisiera”, puntualizó Berganza.
En la misma línea se refirió la escritora Carolina Escobar Sarti, quien opinó que es “tiempo de actuar con firmeza” contra los actos anómalos, y reconoció que muchas cosas se están haciendo bien.