A pesar de la inconformidad de los vecinos ante la destrucción del ecosistema natural y el impacto negativo para la ciudad por la tala de 300 árboles y la cercanía al parque Kanajuyú, el Concejo Municipal capitalino aprobó el proyecto residencial Boreal, en zona 16.
Los residentes manifestaron su indignación por medio de una carta dirigida a las autoridades por los procesos de aprobación, desde la licencia, permisos y otras inconsistencias que a su criterio no concuerdan con la magnitud de la lotificación.
Ricardo Quiñónez, jefe edil de la comuna, enfatizó que el dictamen incluye condiciones para cumplir con las normativas municipales y gubernamentales, dentro de las cuales está respetar una franja de terreno como reserva ecológica, así como contemplar la construcción de parques y áreas recreativas.
Los concejales Ninotchka Matute y Oscar Girón razonaron su voto en contra, ya que consideraron que a pesar de que se busca compensar el impacto ambiental, no se podrán revertir los daños.
Jeanne Samayoa, ecologista del Movimiento Ciudadano HaciendoECO, refirió que la conservación de bosque urbano es muy importante ya que ayuda porque purifica el aire, captura agua y conserva la biodiversidad.
