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El café soluble: un invento que revolucionó la vida cotidiana

Foto: Cortesía 100 libros libres

Nació en Guatemala el 9 de mayo de 1871. Sus padres fueron Eduardo Lehnhoff Waack y Dolores Wyld Quiñónez. Desde los 10 años vivió en Dresden, Alemania, lugar en el que realizó estudios de bachillerato. Su carrera en medicina fue en las universidades de Guatemala y Berlín. Al estar en esa ciudad alemana, en 1895, trabajaba como corresponsal de la revista La Escuela de Medicina, dando aviso del descubrimiento de los Rayos X, lo que lo convirtió en el primer periodista científico guatemalteco.

Continuó escribiendo sobre enfermedades tropicales, sobresaliendo en lo relativo a la invención de medicamentos; entre estos, el sulfacenol, que funciona para prevenir y tratar infecciones por quemaduras, ya que es eficaz contra las bacterias, además de una preparación para el paludismo.

¿Cómo descubre el café soluble? Era 1909 y Lehnhoff leía en el jardín de su casa, mientras bebía café. Esa taza quedó en el lugar por varios días. Al ubicarla nuevamente, vio que tenía en fondo un residuo espeso, por lo que colocó agua a este sobrante y descubrió que se mantenía el sabor, aroma y color. Debido a esto, inventó un procedimiento para deshidratar la bebida y en 1911 fundó junto a Eduardo Tallien de Cabarrús, la sociedad llamada Lehnhoff, Cabarrús y Cía. Ltda, con la que patentaron el café soluble. El registro era válido en Estados Unidos y varios países de Europa.

En Francia, durante 1914, estableció la Société du Café Soluble Belna, con la que obtuvo la medalla de oro en la exposición Universal de Gante (Bélgica), gracias a la calidad de la bebida soluble, que fue comercializada con éxito hasta antes de la Primera Guerra Mundial, evento que provocó el cierre de la compañía.
Posterior a 1939, muchas empresas tuvieron interés en comercializar el invento y trabajaron un método alterno para elaborar la bebida instantánea con la finalidad de que los soldados, durante la Segunda Guerra Mundial, pudieran beberla fácilmente.
Lehnhoff murió el 8 de diciembre de 1932 y sus restos descansan en el cementerio de Boulogne sur Seine. En su honor, la Universidad Francisco Marroquín creó la beca de estudios Federico Lehnhoff Wyld.

  • Con información del Diccionario Histórico Biográfico de Guatemala.

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