Gelsenkirchen, EFE
Ganadora en los penales de la repesca contra Grecia, debutante en la Eurocopa 2024, competitiva de principio a fin, Georgia fue aún más allá, rebasó todos los límites imaginados, doblegó a Portugal de Cristiano Ronaldo (2-0) y voló a toda velocidad, entre la apoteosis, hasta los octavos de final para desafiar a España.
Es una de las mejores terceras de grupo. De hecho, es la mejor en esa posición junto a Países Bajos. Sus méritos son incuestionables. Ni desistió ni se acomplejó. Jugó para ganar cada partido. Y venció contra todo pronóstico, en la última jornada, con todo en juego, a un gigante como la selección lusa. Y además de forma irrebatible.
Por delante en la pizarra desde el minuto dos, cuando Kvaratskhelia fue un ciclón para la defensa lusitana, hasta el final, con el tanto de penal, en el 57, de Mikautadze.
Se verá con Austria
Entre la anarquía, sin protagonismo de Arda Güler y con los tantos de Calhanoglu y Tosun, Turquía reinó entre el caos y la brusquedad para firmar una victoria (1-2) sobre la República Checa, en un duelo marcado por la expulsión del checo Barák, clave en la clasificación para los octavos de final del combinado otomano, que se citó con Austria en la siguiente ronda.
Pese a jugar con un hombre más, Turquía sufrió para dejar en el camino a sus rivales, eliminados con dignidad y al borde de la épica. La República Checa estuvo por momentos a solo un gol de alcanzar la gloria y peleó hasta el último aliento para sorprender a un equipo que rozó la tragedia.
Finalmente, Turquía aguantó, cerró el choque en el minuto 92 con el tanto de Tosun y estará en la siguiente fase con alguna duda.