Leipzig, EFE
En otro partido errático, con un futbol irrelevante, ausente de identidad con la excepción de las brillantes apariciones de Kevin De Bruyne, Bélgica no pasó del empate sin goles contra Ucrania, eliminó de la Eurocopa a su rival y se clasificó para los octavos de final, en los que se enfrentará con otra de las selecciones que también ha generado dudas: Francia.
Es la Eurocopa de los equipos que han perdido el alma. Bélgica es una de ellas, como Francia, Italia e Inglaterra. No funcionan como antes, aunque pueden despertar en cualquier momento. Pero, por ahora, son equipos que no ofrecen casi nada, que ganan por inercia y que deberán dar un giro de 180 grados para aspirar a quedarse con el título.
El empate podía bastar al equipo dirigido por Domenico Tedesco, mejor situado que Ucrania pese a sumar los mismos puntos, cuatro, igual que sus otros dos rivales.
Se ayudan a pasar
Eslovaquia y Rumanía empataron 1-1, con lo que las dos selecciones avanzaron a la siguiente fase de la Eurocopa.
Eslovaquia encontró el gol de la ventaja en el minuto 24 con un cabezazo de Ondrej Duda, al aprovechar un centro de Kucka desde la derecha.
El resultado les servía a los dos rivales desde el comienzo, a Rumanía incluso le alcanzó para el primer lugar del grupo y al final pareció conformarse con el resultado y optó por defenderse después de que a lo largo del choque ambos cuadros habían tenido posibilidades para alzarse con la victoria.