Wendi Villagrán y Rubelsy Pimentel Redacción / Foto: Cortesía Ruda gt
Un agradecimiento por el trabajo realizado para fortalecer los derechos humanos y avanzar en la democracia, especialmente en lo concerniente a las mujeres en el país, fue externado ayer por el presidente Bernardo Arévalo a una delegación de laureadas con el Premio Nobel de la Paz, que visitó Guatemala durante una semana.
“Es para mí un honor acompañar este encuentro de mujeres líderes y personas excepcionales que han puesto su talento y energía al servicio del bien común”, expresó Arévalo en un acto de reconocimiento al papel de las destacadas activistas mundiales.
Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz de Guatemala, agradeció a las invitadas y a quienes formaron parte de la visita a las comunidades, por su aporte a la sociedad en todo el mundo.
El recorrido en las áreas rurales estuvo a cargo de las entidades Nobel Women’s Initiative, Just Associates y la Fundación Rigoberta Menchú Tum, con el apoyo de Global Affairs Canada. Durante su estadía en nuestra nación, las nobeles se reunieron con organizaciones de mujeres y representantes comunitarios. Abogaron por la eliminación de las violaciones a la dignidad humana, especialmente de las féminas y
pueblos originarios.
Jody Williams, premio Nobel de Estados Unidos, visitó la Plaza de los Derechos Humanos y afirmó que continúa la lucha en las comunidades indígenas y que en los diálogos se destacó la necesidad de la independencia judicial.
La delegación también la integraron las premios Nobel Leymah Gbowee (Liberia) y Tawakkol Karman (Yemen). Además, visitaron la Plaza de las Niñas 8 de Marzo.