Sofía Salas Ibarra
Profesora Titular, Centro de Bioética, Facultad de Medicina
Especialmente aquellas que habitualmente están sub-representadas en este debate, dominado por la visión europea y norteamericana de la bioética, con poca participación de expertos del Medio Oriente, África y Latinoamérica. Esto significa, necesariamente, aceptar que las voces de las distintas religiones y su mirada a temas bioéticos relevantes, son importantes de ser escuchadas.
El problema surge si al defender una u otra postura se dan argumentos de fe, cerrándose así a la discusión o al examen crítico de las razones que se han esgrimido.
La actitud de mis colegas que llamaron a boicotear el evento me recordó la de aquellos parlamentarios quienes, molestos porque en la cuenta anual el presidente Boric anunció que enviará un proyecto de ley de aborto libre. y pidió darle urgencia al trámite.
Diríamos que esa persona, que toma una postura y considera que es la única válida, es alguien “dogmático”; esta postura la puede tener alguien que sostiene una verdad religiosa e ignora todo lo secular, como también aquellos que sostienen que las religiones no tienen cabida alguna en un mundo
globalizado.
Tal como señalaron los organizadores del evento, el aprendizaje mutuo de diversas culturas y tradiciones morales es la mejor manera de que nuestra comunidad académica sea verdaderamente global y evite los defectos derivados de los discursos etnocéntricos puesto que, a fin de cuentas, es en el encuentro con otros que piensan distinto donde uno puede aclarar su punto de vista, cambiarlo, o mejorarlo.
La actitud de mis colegas que llamaron a boicotear el evento me recordó la de aquellos parlamentarios quienes, molestos porque en la cuenta anual el presidente Boric anunció que enviará un proyecto de ley de aborto libre y pidió darle urgencia al trámite de la ley de eutanasia, decidieron retirarse de la sala.
Con esa actitud rechazaron de plano poder escuchar argumentos contrarios y, a su vez, haber podido fundamentar sus posturas.