Atlanta, EFE
La selección argentina ultimó ayer, a puerta cerrada, los detalles de su estreno en la Copa América de Estados Unidos, contra una selección canadiense que tendrá como capitán en el torneo a su gran estrella,
Alphonso Davies.
Con poco más de un mes en el cargo, el técnico Jesse Marsch ya le ha dado galones a su jugador emblema, a quien reforzó mientras se ve envuelto en la polémica sobre su rechazo a renovar por el Bayern y el presunto interés del Real Madrid.
Pese a las posibles distracciones que pueda sufrir durante el torneo el jugador, de 23 años y que termina contrato con el club bávaro en junio de 2025, el extécnico del Leeds no ha dudado en darle la cinta de capitán.
“Alphonso es un profesional joven y experimentado que tiene todas las herramientas para ser un excelente capitán. Ha estado en el centro de atención desde muy joven y lo manejó muy bien, sé que está a la altura del desafío de asumir un rol más amplio y con más responsabilidad”, justificó Marsch, luego del anuncio oficial de su decisión.
Marsch habló hace un par de semanas de Davies como el líder que necesita Canadá en su camino al Mundial 2026, que coorganizará con Estados Unidos y México.
“Sabemos que todavía es joven y que como capitán no es un producto terminado, pero creo que los muchachos lo admiran y que es un líder inspirador”, dijo.
Argentina, mientras, a dos días de comenzar su defensa del título tuvo una sesión tras bambalinas en la cancha de la Universidad de Kennesaw, previo al reconocimiento del terreno de juego del estadio Mercedes Benz que efectuará hoy.
Con un bloque principal que se ha consolidado desde el Mundial, las principales dudas son quiénes acompañarán a Rodrigo de Paul en el centro del campo, con tres hombres (Leandro Paredes, Enzo Fernández y Alexis Mc Allister) para dos puestos y saber si Lionel Scaloni situará a Lautaro Martínez (máximo goleador y mejor jugador de la Serie A) en el once titular o se decantará por Julián Álvarez, quien ya adelantó al atacante del Inter en Catar.