Foto: cortesía Ejército de Guatemala
Desbordamientos, inundaciones, deslaves, familias damnificadas, daños a cultivos y 13 fallecidos han dejado en Guatemala, El Salvador y Honduras las precipitaciones pluviales de las últimas 96 horas, las cuales, se prevén, continúen hasta el próximo 21 de junio, de acuerdo con entidades meteorológicas de dichas naciones centroamericanas.
En El Salvador, que declaró alerta roja, los aguaceros de los últimos días han dejado 11 personas muertas y dos, entre el viernes y ayer, en el departamento de Quiché, en Guatemala, que está en alerta amarilla. En Honduras se declaró estado de emergencia en siete municipios, mientras que en Nicaragua los suelos ya están saturados y no se descarta la posibilidad de desbordamiento de ríos.
Situación nacional
En Guatemala, hasta ayer se registraba un río crecido y 13 con proporción a subir sus niveles o caudales, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), que vigila 31 afluentes de las vertientes del Golfo de México, mar Caribe y el Pacífico. También, reporta la crecida del lago Petén Itzá, en Petén.
En el país las lluvias recientes han afectado a pobladores de Baja Verapaz, Huehuetenango, Jutiapa, Petén, San Marcos y Retalhuleu. En esos lugares más de 400 soldados de la Brigada Humanitaria de Rescate “brindan una respuesta ante las emergencias”, informó la mayor de Infantería Ann Marie Argueta,
vocera del Ejército.
De esa cuenta, se han realizado “más de 41 operaciones de evacuación de familias en peligro y monitoreo de ríos por su crecimiento, construcción de bordas y evaluación de daños en infraestructuras en riesgo. Con estas acciones se ha beneficiado a más de 2 mil 500 personas en todo el territorio nacional”, destacó la portavoz castrense.
“Si no es necesario, no salgan de sus viviendas”. Claudinne Ogaldes Secretaria ejecutiva de la Conred
Adicionalmente, indicó que se mantienen en apresto las embarcaciones de la Marina de la Defensa Nacional y aeronaves de la Fuerza Aérea Guatemalteca, para coadyuvar a minimizar los efectos en las poblaciones vulnerables.
El Ministerio de Educación (Mineduc) indicó que 51 escuelas de ocho departamentos han sufrido daños por el temporal, entre ellos inundaciones y averías en techos, filtraciones de agua y pequeños movimientos de tierra. Estos hechos ocurrieron en Quiché, Baja Verapaz, Santa Rosa, Totonicapán, Huehuetenango, Sacatepéquez, Petén y Guatemala.
Mientras, el boletín agrometeorológico que abarca del 17 al 21 de junio, elaborado por el Centro de Información Estratégica Agropecuaria (CIEA), del Ministerio de Agricultura, da cuenta de que los lugares que presentan humedad mayor al 100 por ciento en sus suelos son Chiquimula, el sur de Jutiapa, San Marcos y Santa Rosa, la región norte y este de Huehuetenango y el oeste de Quiché, así como Petén, Alta Verapaz e Izabal.
El documento detalla que la cartera mantendrá monitoreos en 289 municipios ante posibles afectaciones a cultivos como maíz, frijol, café, hortalizas, caña de azúcar, hule, banano y plátano, entre otros.
Sin declarar estado de calamidad Declarar algún estado de emergencia o calamidad ante las condiciones climáticas de los últimos días, aún no se considera en la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
“La Conred funciona por niveles desde lo local, municipal, departamental y nacional”, explicó Claudinne Ogaldes, secretaria ejecutiva de la entidad.
“Estamos en alerta amarilla institucional dándole seguimiento a todas las emergencias”, agregó.
Según la funcionaria, actualmente hay 10 mil puntos en riesgo debido a la lluvia, la cual fue constante durante el fin de semana, equivalente a lo que se esperaba en un mes y que ha ocasionado que los suelos estén saturados y afecte en las distintas vías del país.
Disturbios climáticos
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, dos disturbios climáticos generan precipitaciones sobre la región centroamericana, una cerca del Golfo de México y otra en costas del Pacífico de Guatemala.
Ambos fenómenos presentaban ayer un 30 por ciento de posibilidades de convertirse en ciclones tropicales, lo cual provoca un aumento de humedad en el Pacífico y abundante lluvia. Estas condiciones continuarán causando inundaciones en áreas urbanas y desembocaduras de ríos, derrumbes, deslizamientos de tierra y lahares a lo largo de la cadena volcánica. Se alerta por la alta saturación de los suelos.
Albergues habilitados
Como medida de prevención por el temporal están en funcionamiento cinco albergues que han prestado atención a 163 personas. En Palín, Escuintla (26); Guatemala, en el salón Las Palmas, zona 16, (12) y Buena Vista, zona 3, (16); Champerico, Retalhuleu (90), y San Juan Bautista, Suchitepéquez (19).
La Conred ha entregado al momento 2 mil 329 raciones de ayuda humanitaria en los departamentos de Alta Verapaz, Escuintla, Huehuetenango, Petén y Quetzaltenango.
El auxilio consiste en colchonetas (44), frazadas tipo poncho (743), kits de cocina (27), higiene (239) y limpieza (130), purificadores de agua (116), raciones familiares (229) y agua pura (800).
En total, se reportan 314 incidentes, 1 mil 723 viviendas con daños y 1 millón 395 mil 357 personas en vulnerabilidad.
Más de 880 salvadoreños albergados
En la vecina nación, que se encuentra en alerta roja y estado de emergencia, más de 880 salvadoreños han sido albergados, de acuerdo con medios de comunicación locales.
De ese total, 430 son menores de edad. Sumado a ello, 279 árboles se han caído y ocurrido 46 deslizamientos de tierra en diferentes zonas de esa nación centroamericana. En consecuencia, el Legislativo salvadoreño autorizó evacuar obligatoriamente a las personas en riesgo.
Riesgo de escasez en Honduras
En los municipios de Santa Cruz, San Andrés, San Francisco, Erandique, Gualcinse, Candelaria y Piraera, en Honduras, las precipitaciones pluviales han dañado cultivos de granos básicos, lo que amenaza la seguridad alimentaria y nutricional, de acuerdo con el medio de comunicación La Prensa.
Debido a lo anterior, se solicitó a la población agenciarse de alimentos de primera necesidad porque las lluvias están dejando sin acceso a varias comunidades, lo que impide abastecerlas.