Moscú, EFE
La flotilla de la armada rusa, que incluye una moderna fragata y un submarino de propulsión nuclear, abandonó ayer el puerto de La Habana tras poco más de cinco días de estancia, según informó ayer la flota del Mar Negro.
“El equipo bélico de buques, encabezado por la fragata Admiral Groshkov, concluyó las actividades de su visita no oficial y abandonó el puerto de La Habana de la República de Cuba”, señaló el servicio de prensa de la dependencia castrense en un comunicado.
“Tras la salida de las aguas territoriales de la isla, el grupo naval continuará cumpliendo misiones en correspondencia con el plan de su travesía”, añadió el informe.
La visita también incluyó a un submarino atómico Kazán, el buque petrolero Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, llegó al puerto de la capital cubana el pasado 12 de junio.
Aunque Washington dijo que el embarque ruso no supone una amenaza para la seguridad nacional estadounidense, dos días después de la llegada de los navíos, el Comando Sur informó de la presencia de uno de sus submarinos en la Bahía de Guantánamo (Cuba).