Julio César Hernández Rodríguez
Director de Estadísticas Laborales, Ministerio de Trabajo y Previsión Social
El trabajo infantil es una violación a los derechos humanos de la niñez, que tiene implicaciones sociales y económicas importantes para las sociedades.
El trabajo infantil afecta negativamente el desarrollo físico y psicológico de los niños y las niñas, pues a menudo están expuestos a condiciones peligrosas, como trabajar en lugares insalubres o con herramientas, materiales o maquinarias peligrosas, durante jornadas largas que pueden dañar su salud.
También, afecta el acceso a la educación, pues los niños que trabajan pueden tener dificultades para asistir a la escuela y concentrarse en sus estudios, lo que conlleva a un retraso en su aprendizaje y
desarrollo.
Casi 350 mil niños y niñas de 10 a 14 años se encuentran trabajando en Guatemala,
según cálculos realizados por la Dirección de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
El trabajo infantil también se relaciona a menudo con familias en situación de pobreza y que no tienen recursos adecuados para vivir. Si los niños trabajan en lugar de estudiar, es menos probable que adquieran las habilidades para escapar de la pobreza: el trabajo infantil perpetúa el ciclo de pobreza.
Para abordar el problema del trabajo infantil, el Estado de Guatemala ha asumido compromisos nacionales e internacionales para su erradicación.
Dentro de estos compromisos se encuentra la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Guatemala, a través de esta “reconoce el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o interferir en su educación, o que sea perjudicial para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.
Asimismo, Guatemala ha ratificado normas internacionales del trabajo que prohíben el trabajo infantil y promueven su eliminación, entre estas: el Convenio sobre la Edad Mínima de Admisión al Empleo (núm. 138), y el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil (núm. 182).
Casi 350 mil niños y niñas de 10 a 14 años se encuentran trabajando en Guatemala, según cálculos realizados por la Dirección de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022-2023.
Esta cifra representa que 17.8 por ciento de la población de 10 a 14 años se encuentra trabajando, siendo Totonicapán (31.9 por ciento), Chimaltenango (28.5 por ciento) y Alta Verapaz (27.9 por ciento) los departamentos con mayor incidencia de esta problemática. Los datos también muestran que de los niños que trabajan: dos de cada tres son mayas, 60.8 por ciento trabaja sin remuneración y 57.6 por ciento está en la agricultura.
Reconociendo las obligaciones del Estado de Guatemala y las implicaciones que esta problemática tiene para miles de niños y niñas del país, dentro de las múltiples acciones realizadas por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social para la erradicación del trabajo infantil, recientemente realizó el Congreso Nacional de los Consejos Departamentales de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Codepeti), reconociéndolos como espacios valiosos para la discusión y reflexión en torno a esta problemática y destacando la actuación local como clave para erradicar el trabajo infantil.
La erradicación del trabajo infantil debe ser una apuesta de la sociedad guatemalteca, lo cual requiere del compromiso y la acción de todos los actores, incluyendo el sector gubernamental, el sector privado, trabajadores, organizaciones de sociedad civil y de la población en general.