Mauricio Bravo
Vicedecano de la Facultad de Educación
En una reciente entrevista, el diputado Diego Ibáñez afirmó que, desde la implementación del Créditocon Aval del Estado (CAE), se ha producido una proliferación de universidades privadas de mala calidad.
Sin embargo, una revisión detallada de los datos y la historia del sistema de educación superior en Chile revela todo lo contrario: desde la implementación del CAE se ha observado una consolidación y mejora de este tipo de instituciones.
Con la introducción del CAE, se observó una transformación significativa en el panorama de las UPI.
Antes de la implementación del CAE, las universidades privadas independientes (UPI) ya enfrentaban estrictos procesos de acreditación para obtener su autonomía, ya sea “por examinación” o “por licenciamiento”, donde las universidades debían demostrar la capacidad de ofrecer programas educativos de calidad.
Este periodo, particularmente complejo para su ciclo de vida organizacional, resultó en el cierre de 12 UPI entre 1993 y 2004 debido a su incapacidad para cumplir con los requisitos de calidad establecidos y por insolvencia económica. Este dato, por sí solo, reafirma que las universidades privadas nunca proliferaron sin control y sin la exigencia del cumplimiento de diversos estándares de calidad.
Con la introducción del CAE, se observó una transformación significativa en el panorama de las UPI. Desde entonces, han cerrado 11 de ellas, muchas de las cuales no pudieron alcanzar o mantener los altos estándares de acreditación necesarios para que sus alumnos pudieran recibir este financiamiento estatal.
De estas 11, cinco contaban con plena autonomía y tres habían recibido una acreditación institucional de solo dos años en áreas claves como la gestión institucional y la docencia de pregrado.
Continuará…