Nueva York, EFE
Los doce miembros del jurado, siete hombres y cinco mujeres, del juicio penal en Nueva York contra Donald Trump, empezaron ayer a deliberar sobre si el magnate es “culpable” o “no culpable”.
El expresidente (2017-2021) está acusado de falsificar documentos para silenciar a una actriz porno y proteger su carrera presidencial en 2016. La junta debe acordar por unanimidad su veredicto, lo que podría prolongarse días, pues si uno de los integrantes está en desacuerdo, el juez Juan M. Merchán pedirá seguir deliberando hasta llegar a una decisión conjunta. En el peor de los casos -de falta de consenso- podrá declarar nulo todo o parte del juicio.
Antes de retirarse, el togado indicó con una serena voz a la delegación que es su “responsabilidad” analizar las pruebas y mantenerse “imparcial”, algo especialmente complicado dada la popularidad del sindicado.
Durante los alegatos, los miembros que juzgarán al multimillonario tendrán acceso a las 300 pruebas del juicio en un computador y podrán hacerle preguntas al juez.
Merchan recordó en sus instrucciones que “no pueden especular sobre asuntos relacionados con la sentencia o la pena” que recibirá Trump y que el acusado “no estaba obligado a demostrar que no es culpable” ni a testificar, algo que no hizo, sino que compete a la Fiscalía revelar su culpabilidad.