Ciudad de México, EFE
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llamó ayer “referéndum” a las elecciones presidenciales del próximo domingo, en las que no puede reelegirse, pero espera el triunfo de la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum.
“Que la gente libremente se manifieste. Va a ser muy importante porque es más que una elección lo del domingo, es un plebiscito, es una consulta, no es nada más elegir a las autoridades; es seleccionar el proyecto de nación que queremos”, expresó en su conferencia diaria.
Sus declaraciones se producen mientras la candidata presidencial de oposición Xóchitl Gálvez ha acusado al gobernante de “interferir” en los comicios para favorecer a Sheinbaum, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Gálvez acudió el pasado 13 de mayo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para denunciar que el “presidente incide, se mete abiertamente, en la elección a favor de su aspirante”, lo que López Obrador negó.
Aunque la legislación de México prohíbe a los funcionarios pronunciarse sobre las campañas y las elecciones, el mandatario ha defendido que puede hablar sobre que la gente tiene dos opciones: votar por la “oligarquía” y “corrupción” del pasado o por la “transformación” del país.