Promover ferias de empleo, facilitar más visas de trabajo en el extranjero y organizar talleres de capacitaciones, son algunos proyectos que desarrolla el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mintrab), según María Victoria Peneleu, viceministra de la cartera.
“Tenemos muchas iniciativas, pero contamos con un presupuesto reducido”.
María Victoria Peneleu, viceministra de Trabajo.
¿Cuáles son sus metas durante la gestión y cómo piensa lograrlo?
Nuestro compromiso es lograr que haya más oportunidades laborales. Queremos responder a esta demanda.
Estamos esforzándonos para focalizar los servicios con los que contamos en temas de empleo, ya que muchos se han centralizado en la capital y departamentos más cercanos, pero necesitamos llegar al área rural.
Existen programas con los que trabajamos, como el Servicio Nacional de Empleo. Es nuestra plataforma más importante donde registramos todas las solicitudes de personas que buscan una plaza. Otro es el trabajo temporal en el extranjero, uno de los másmdemandados.
¿Con qué programas de formación cuentan para la empleabilidad?
Hemos firmado un convenio con el Intecap, el cual nos permitirá otorgar becas de capacitación en el interior del país para hombres y mujeres, incluso a personas con discapacidad, que necesiten terminar un proceso técnico de formación y puedan aplicar a una oportunidad.
Otro es el de escuelas taller. Esta es una iniciativa que consiste en aprender haciendo, dirigida a jóvenes que han egresado del sistema educativo formal, pero necesitan seguir preparándose.
Asimismo, Beca Mi Primer Empleo, por medio del cual jóvenes de 18 a 24 años, que nunca han tenido un trabajo formal, se ubiquen en una empresa durante un período de cuatro meses. El Ministerio les paga el 51 por ciento del salario mínimo y el patrono, el 49 por ciento restante. En algunos de los casos logran una plaza fija, según su rendimiento.
¿Cuántas visas de trabajo han sido entregadas este año? ¿Y cuál es la proyección?
Este año hemos entregado un aproximado de 2 mil visas temporales de trabajo a igual número de personas, quienes ya están en labores en el exterior. Nuestra meta es superar los números de los últimos años. En 2023 fueron extendidas 4 mil 500.
También promovemos ferias departamentales en lugares con mayor población indígena y que tienen los mayores flujos migratorios irregulares.
¿Qué tipo de trabajo son los que más ofrecen en el extranjero?
Una de las actividades principales es la agricultura, pero también ofrecen puestos en los sectores de hotelería, empaques, construcción y jardinería.
Y para promover más fuentes de trabajo aquí, ¿qué hace el Ministerio?
Las alianzas público privadas son importantes, por eso uno de los mandatos del Ministerio es fortalecer y mantener ese diálogo tripartito. Debemos vincular la oferta con la demanda; no podemos desvincularnos.
Más bien hay que tener esa unión estratégica que nos permita saber cuáles son las necesidades del mercado y así conocer esa oferta de formación y habilidades de nuestros connacionales.
Uno de los retos es lograr contar con la estrategia nacional de formación y capacitación y así tener claridad hacia dónde queremos llevar al país, cómo cuadrar la oferta con la demanda.
¿Cuántas ferias de empleo realizarán este año?
Tenemos previstas 44, ya se realizaron 22, una en cada departamento del país. A la primera asistieron 6 mil personas. No existe en el Ministerio un mecanismo para saber cuántas personas se lograron insertar.
¿Cómo van a erradicar el trabajo infantil?
Nos preocupan estas prácticas hacia la niñez y adolescencia. Uno de los mecanismos que necesitamos retomar es la de los comités departamentales para la prevención y erradicación del trabajo infantil, porque hay muchos niños involucrados en los territorios.
Necesitamos hacer intervenciones departamentales, municipales y comunitarias, y contar con estos entes para la prevención. El propósito es llevar el mensaje a todo el país. También buscamos la intervención de los gobiernos municipales.
¿Cuál será el desafío más grande durante su gestión?
Tenemos muchas iniciativas, pero contamos con un presupuesto reducido que no nos permite tener el alcance que quisiéramos hasta llegar a todos los más vulnerables. Debemos transparentar el programa del Adulto Mayor, hacerlo más efectivo, modernizar muchas de sus gestiones. La iniciativa absorbe el 82 por ciento de nuestro presupuesto.